El establecimiento ofrece una experiencia única que combina elegancia con vistas impresionantes. Los huéspedes pueden disfrutar de una terraza con panorámicas deslumbrantes, además de un espacio dedicado al relax con influencias culturales internacionales. Terapias corporales inspiradas en técnicas ancestrales como las procedentes de Tailandia, Japón y Bali permiten una desconexión completa del mundo exterior.

Las instalaciones van más allá del diseño sofisticado. Con opciones para el cuidado personal como una piscina cubierta, sauna, baños tradicionales otomanos y una exclusiva zona de hidromasaje, este lugar se convierte en un refugio integral. También destaca una piscina infinita al aire libre, calefaccionada, ideal para momentos de contemplación mientras se disfruta del entorno natural.

La salud física está igualmente priorizada gracias a un gimnasio operativo durante todo el día y la noche. Este centro recreativo ha sido inaugurado por figuras reconocidas dentro del ámbito social, añadiendo aún más prestigio al hotel. En resumen, este destino no solo satisface necesidades básicas, sino que también promueve estilos de vida equilibrados y armoniosos.