Con tan solo días para su posible debut en el Masters 1000 de Madrid, la participación de Carlos Alcaraz sigue siendo una gran interrogante tras sufrir molestias en el muslo derecho durante la final del Barcelona Open. A pesar de diversos compromisos públicos, el tenista murciano no ha confirmado ni despejado dudas sobre su estado físico. Este jueves podría revelarse más información durante su conferencia de prensa programada.
El pasado domingo, Alcaraz sintió un pinchazo en su muslo derecho durante su enfrentamiento contra Holger Rune en Barcelona. Tras someterse a pruebas médicas, el diagnóstico permanece en reserva. Mientras tanto, su agenda está llena de eventos promocionales y actos oficiales que podrían estar afectando su preparación física para el torneo madrileño.
Un diagnóstico envuelto en misterio
La preocupación por el estado físico de Carlos Alcaraz aumenta conforme se acerca el inicio del Masters 1000 de Madrid. Desde su lesión en la final del Barcelona Open, el jugador ha sido cauteloso al referirse a su condición médica, manteniendo las pruebas diagnósticas bajo estricto control.
Aunque inicialmente buscó atención médica tras notar incomodidad en su muslo derecho, los detalles específicos de su evaluación han sido escasos. Durante un evento promocional con una marca alimentaria, evitó responder preguntas relacionadas con su salud. Anteriormente, había mencionado sentir dolores similares en ocasiones anteriores pero aseguraba poder jugar a pesar de ellos. Sin embargo, esta vez parece tomar precauciones adicionales, lo que genera mayor incertidumbre entre sus seguidores. La resonancia magnética realizada el lunes aún guarda resultados sin anunciar, dejando a todos expectantes ante posibles novedades este jueves.
Una agenda que complica la recuperación
Además de las preocupaciones físicas, la apretada agenda de Alcaraz desde su regreso de Barcelona ha generado críticas y reflexiones sobre su manejo profesional. Entre galas deportivas y compromisos comerciales, su tiempo para enfocarse en la rehabilitación parece limitado.
Tras asistir a la ceremonia de los Premios Laureus, donde estaba nominado como mejor deportista masculino, el joven tenista evitó interactuar con los medios presentes, similar a su comportamiento en otros eventos recientes. Esta decisión puede interpretarse como una estrategia para proteger su intimidad mientras evalúa su situación médica. Sin embargo, también canceló su sesión de entrenamiento prevista para el miércoles, lo que sugiere priorizar descanso o tratamiento sobre actividad física. Su entorno cercano insiste en que confían plenamente en su capacidad para competir en Madrid, aunque admiten que deben esperar resultados claros antes de tomar decisiones definitivas.