En los últimos meses, varios países europeos han estado seleccionando a sus candidatos para participar en el próximo Festival de la Canción de Eurovisión. Este fin de semana, Estonia anunció su elección, y el nombre que ha surgido es Tommy Cash. Este artista de 33 años, originario de Tallín, se ha destacado no solo por su música, sino también por su capacidad para provocar reacciones y desafiar convenciones. Con una mezcla de humor sarcástico, estética postsoviética y sonidos modernos, Cash ha creado una propuesta que promete ser uno de los momentos más memorables del festival.
Entre noviembre y marzo, Europa vive un período de preselecciones nacionales donde cada país escoge a su representante para Eurovisión. En este contexto, Estonia eligió a Tommy Cash como su candidato para el evento musical más importante del año. Nacido en Tallín y con una carrera que lo ha llevado a Estados Unidos y festivales internacionales como Glastonbury y Sziget, Cash es conocido por su estilo único y provocativo. Su videoclip más famoso, UNTZ UNTZ, ha generado controversia debido a su contenido explícito, alcanzando millones de visitas tanto en plataformas censuradas como en sitios web especializados.
Para Eurovisión 2025, Tommy Cash presentará Espresso Macchiato, una canción sobre café con letras principalmente en italiano y algunos versos en inglés. A pesar de su temática aparentemente ligera y su baile peculiar, la propuesta ha sido bien recibida por el público estonio, quien votó a favor de Cash con un 83% de los sufragios en el Eesti Laul, el equivalente local del Benidorm Fest español.
La elección de Cash ha generado opiniones mixtas, especialmente en Italia, donde algunos medios critican la inclusión de estereotipos italianos en la letra de la canción. Sin embargo, Cash parece tomar su papel en el festival con seriedad y humor, alejándose del estereotipo del "candidato friki" eurovisivo. Coescrita junto a Johannes Naukkarinen, Espresso Macchiato es una melodía pegadiza que promete llamar la atención en mayo, cuando se celebre el festival.
Desde la perspectiva de un periodista, la elección de Tommy Cash como representante de Estonia en Eurovisión 2025 es un ejemplo de cómo la música puede trascender las fronteras culturales y generar conversaciones. Su propuesta, aunque polémica, invita a reflexionar sobre los estereotipos y la diversidad en el escenario internacional. Además, demuestra que el humor y la provocación pueden ser herramientas poderosas en la expresión artística, capaces de conectar con audiencias globales de formas inesperadas.