El presentador experimentó un infortunio mientras realizaba una demostración culinaria. Durante la emisión de su programa, Juan del Val estaba preparando un batido saludable cuando un incidente imprevisto alteró el curso del show. Mientras intentaba pelar un mango con un utensilio de cocina, ocurrió un corte accidental en su dedo. Con su característico ingenio, el comunicador hizo notar que su trabajo a veces puede ser arriesgado, aunque trató de minimizar el evento para tranquilizar a su audiencia.
La reacción rápida del equipo fue crucial en esos momentos. Al darse cuenta de lo sucedido, sus compañeros rápidamente ofrecieron ayuda y apoyo. Nuria Roca, su esposa y copresentadora, expresó su preocupación inicialmente, pero luego se mostró aliviada al ver que Juan recibía atención médica adecuada. El afectado tomó un breve descanso para atender su herida, regresando poco después con el dedo vendado. A pesar de la interrupción, el programa continuó sin contratiempos significativos, gracias a la profesionalidad y colaboración del equipo.
Este incidente demuestra la importancia de la flexibilidad y el espíritu de equipo en situaciones imprevistas. Enfrentar desafíos con humor y positividad puede convertir un momento difícil en una experiencia memorable. La capacidad de continuar trabajando juntos, incluso ante adversidades menores, refuerza el valor de la resiliencia y la adaptabilidad en cualquier entorno laboral. Además, este evento subraya la necesidad de extremar precauciones en actividades que puedan presentar riesgos, especialmente en transmisiones en vivo.