El jueves en Spa fue un día lleno de acontecimientos notables, con múltiples interrupciones que afectaron a varias sesiones. La mañana comenzó con Ferrari dominando gracias al coche número 50, mientras que la sesión vespertina se caracterizó por una serie de accidentes y problemas técnicos en la categoría Hypercar. A pesar de las dificultades, los equipos lograron mostrar su potencial, destacándose el Porsche como líder del día junto a BMW y Alpine.

En la primera parte del día, Ferrari estableció un precedente al colocar dos de sus vehículos en las primeras posiciones. El vehículo numerado 50 lideró con un tiempo impresionante de 2:02.835, seguido por otro integrante de AF Corse. Este desempeño no solo consolidó la posición de Ferrari en la competencia, sino que también reafirmó las esperanzas depositadas en su unidad gemela Alpine, quien completó la tercera plaza. Sin embargo, la tarde trajo consigo una serie de contratiempos significativos.

El inicio de la sesión vespertina estuvo marcado por un incidente grave protagonizado por Giovinazzi, cuyo Ferrari colisionó en una curva clave apenas comenzó el entrenamiento. Este percance impidió que el piloto continuara participando durante toda la tarde, quedándose únicamente con las vueltas realizadas en la mañana. Además, otros dos incidentes relacionados con problemas técnicos afectaron tanto al Aston Martin como al propio Ferrari número 50, donde Miguel Molina formaba parte del equipo.

Pese a estos contratiempos, Maranello logró mantenerse competitivo y finalizar segundo en el acumulado diario, justo detrás del Porsche número 6. Este último ha demostrado ser un contendiente formidable, consolidándose como uno de los favoritos para el campeonato mundial de 2024. Por su parte, BMW completó el podio del jueves, mostrando un rendimiento consistente en consonancia con su actuación anterior en Italia. No obstante, marcas como Toyota aún no han logrado destacarse en las primeras posiciones, mientras que los Aston Martin cierran la tabla con tiempos considerablemente más alejados.

Este jueves en Spa dejó claro que la competición está lejos de resolverse fácilmente. Con Ferrari manteniendo un sólido desempeño y Porsche imponiendo su presencia, las próximas jornadas prometen ser igual de intensas. Los equipos tendrán que adaptarse rápidamente a los retos técnicos y tácticos para garantizar su éxito en esta exigente pista belga.