El español Roberto Merhi logró su primera victoria en la categoría GT300 del SuperGT japonés, tras una remontada impresionante desde la última posición de parrilla. En una carrera llena de emociones y giros inesperados, Merhi y su compañero Yoshiaki aprovecharon al máximo las oportunidades que les brindó la competencia. Desde un inicio modesto hasta una final épica, esta victoria marcó un hito en sus carreras.
Merhi, quien comenzó con la expectativa de alcanzar el décimo puesto, superó todas las previsiones gracias a su habilidad y determinación. Aunque enfrentaron duros rivales como Subaru y Aston Martin, el Ferrari #6 demostró ser un contendiente formidable. Con un ritmo constante y un ataque estratégico en la última vuelta, lograron imponerse sobre el Vantage #777, asegurando así su primer triunfo en equipo.
Desde el comienzo, las perspectivas parecían limitadas para el equipo liderado por Merhi. Partiendo desde la 27ª posición, la estrategia inicial se centraba en alcanzar una posición dentro del Top-10. Sin embargo, las circunstancias cambiantes durante la carrera abrieron nuevas posibilidades. El rendimiento excepcional del Ferrari y los contratiempos de otros equipos permitieron elevar sus aspiraciones rápidamente.
En condiciones adversas, Merhi destacó su capacidad para adaptarse y mantener un enfoque claro. Desde el momento en que tomó el volante, notó que el coche funcionaba mejor de lo esperado. Esto le dio confianza para seguir presionando, incluso cuando enfrentó desafíos técnicos en algunos de sus rivales directos. Al adelantar al Subaru número 61, obtuvo una ventaja crucial que consolidaría más tarde. Este avance significativo transformó una meta modesta en una ambición mucho mayor: la victoria.
Conforme avanzaban las vueltas, la batalla entre los principales contendientes se intensificó. A pesar de la feroz competencia, Merhi mantuvo un ritmo sólido que le permitió acercarse peligrosamente a los líderes. Su perseverancia y habilidad técnica fueron claves para posicionarse estratégicamente antes de la recta final. La emoción culminó en la última vuelta, donde realizó un movimiento audaz contra el Aston Martin, asegurando así la victoria.
Este triunfo no solo representa un logro personal para Merhi, sino también un reconocimiento a su trayectoria en el automovilismo. Proveniente de una carrera exitosa en karting y competencias internacionales, su regreso al éxito en el SuperGT japonés marca un nuevo capítulo en su historia. Esta victoria demuestra que, incluso partiendo desde una posición desfavorable, la dedicación y el talento pueden llevar a resultados extraordinarios. Para Merhi y su equipo, este resultado es el fruto de un esfuerzo continuo y una estrategia bien ejecutada, consolidando su lugar entre los mejores del mundo.