La actriz Claudia se sumerge profundamente en cada papel que interpreta, especialmente cuando se trata de representaciones relacionadas con la historia de Cristo. Para ella, encarnar a María Magdalena representa un desafío emocional único e intenso. A través de su dedicación, Claudia logra conectar no solo con los personajes, sino también con el público, transmitiendo una autenticidad que pocas veces se encuentra en las tablas.

Interpretar cualquier figura dentro de la Pasión de Cristo implica una responsabilidad enorme para cualquier actor. Según Claudia, lo verdaderamente desafiante es capturar la esencia de estos personajes históricos y religiosos sin perder de vista su humanidad. Este proceso creativo exige una preparación meticulosa y un profundo respeto hacia las narrativas que han inspirado a millones durante siglos.

El arte de interpretar no solo consiste en memorizar líneas, sino en vivir cada instante del personaje. A través de esta conexión personal con María Magdalena, Claudia busca llevar al público a reflexionar sobre temas universales como el perdón, el amor y la redención. Esta exploración artística invita a todos a encontrar significados profundos en historias antiguas que continúan siendo relevantes hoy en día.