En medio del encanto histórico de Alcalá de Henares, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, se encuentra un restaurante excepcional dentro del icónico edificio conocido como El Círculo de Contribuyentes. Este lugar no solo es famoso por su arquitectura impresionante y su vínculo con Miguel de Cervantes, sino también por ofrecer una experiencia culinaria única que conecta tradición e innovación. Bajo la dirección del joven chef Ander Galdeano, el menú rinde homenaje a los sabores auténticos de España con platos modernos que honran el legado gastronómico cervantino.

Descubriendo el Encanto del Casino

Ubicado junto al Ayuntamiento de Alcalá de Henares y rodeado de monumentos emblemáticos, el Casino es un refugio para quienes buscan disfrutar de una comida memorable. En este espacio, donde la historia y la creatividad se entrelazan, Ander Galdeano presenta una carta inspirada en productos locales y estaciones, destacando platos clásicos renovados con toques contemporáneos.

El ambiente del restaurante invita tanto a reuniones íntimas como a eventos grandes gracias a sus diversos espacios: desde el salón Noble hasta terrazas exteriores bañadas por la luz dorada del sol. Fundado en 1851 y renacido en 2016 bajo la visión del empresario Fran Rodríguez, el edificio conserva detalles neomudéjares mientras abraza una decoración moderna. Además, Sergio Adán, el sumiller residente, ofrece una selección cuidadosamente curada de vinos nacionales accesibles por copas gracias a tecnología avanzada.

Una Experiencia Inolvidable

Al visitar el Casino, uno no solo prueba exquisitos platillos como torreznos suflés o tartar de atún, sino que también se sumerge en una atmósfera cultural única. La combinación de historia, arte y sabor hace que cada visita sea una celebración de la herencia española reinterpretada para nuestros tiempos.

Desde una perspectiva periodística, esta fusión entre pasado y presente nos recuerda cómo las tradiciones pueden evolucionar sin perder su esencia. Este enfoque sirve como ejemplo inspirador de cómo preservar nuestras raíces culturales mientras adaptamos nuestras prácticas a las demandas actuales. Es un recordatorio poderoso de que incluso lo más antiguo puede encontrarse nuevo cuando se mira con ojos creativos.