Álex Márquez ha logrado otro segundo lugar consecutivo en esta temporada de MotoGP, siempre detrás de su hermano mayor, Marc. Aunque se siente más cerca que nunca de alcanzar la victoria, reconoce que aún tiene margen para mejorar y superar a su famoso hermano. Durante una entrevista tras la carrera en Argentina, Álex expresó cómo abordó la estrategia de neumáticos, enfrentamientos con otros pilotos y sus emociones al competir contra Marc. Además, destacó su confianza creciente en su capacidad competitiva en varios circuitos y su determinación por seguir mejorando.
Sobre su relación profesional con Marc, Álex subraya que no ve su rivalidad como un problema de respeto, sino como una oportunidad para aprender y avanzar. Reconoce los puntos fuertes de su hermano mayor y se compromete a seguir empujando sus propios límites, enfocándose en cada carrera sin perder de vista el objetivo final: batir a Marc y marcar su propio territorio en el mundo del motociclismo.
El desempeño de Álex Márquez en las últimas carreras demuestra que está listo para dar el siguiente paso en su carrera profesional. Su habilidad para mantenerse en la lucha con Marc, incluso en circuitos donde este último suele brillar, refleja su madurez como piloto. Aunque reconoce que aún hay áreas donde puede mejorar, especialmente en cuanto a consistencia en la línea límite, Álex muestra optimismo sobre su progreso.
A lo largo de la carrera en Argentina, Álex enfrentó diversos desafíos estratégicos, como la elección de neumáticos y las interacciones con otros pilotos clave. Decidió seguir el ejemplo de Marc y Pecco al optar por la opción intermedia, una decisión que le permitió mantener un ritmo sólido desde el inicio. Cuando Marc cometió un error en la primera curva, Álex aprovechó la oportunidad para atacar y mantener su propio ritmo, aunque pronto reconoció que su hermano seguía siendo imbatible en ciertos momentos críticos. Este reconocimiento no solo evidencia su humildad, sino también su disposición a aprender continuamente.
Competir con un hermano mayor tan talentoso como Marc podría ser intimidante para muchos, pero para Álex es una motivación adicional. En lugar de verlo como una barrera insuperable, utiliza la experiencia de Marc como un catalizador para su propio desarrollo. Expresa que no existe un "respeto excesivo" entre ellos en la pista; más bien, ambos compiten al máximo nivel posible, manteniendo intacta su relación familiar fuera de ella. Esta mentalidad le permite disfrutar cada vuelta y sentirse orgulloso de sus logros, incluso cuando termina en segunda posición.
Álex también habla sobre cómo maneja la presión de las expectativas externas mientras persigue su propio éxito en MotoGP. Reconoce que hablar abiertamente sobre los puntos fuertes de Marc puede parecer inusual en un contexto competitivo, pero argumenta que la transparencia es fundamental para su proceso de aprendizaje. Para él, no se trata únicamente de ganar carreras, sino de evolucionar constantemente y adaptarse a diferentes situaciones. Mientras mira hacia adelante a Austin y más allá, Álex enfatiza la importancia de concentrarse en el presente y trabajar paso a paso hacia su meta final: convertirse en un campeón mundial.