En un partido emocionante, el Barcelona logró una victoria crucial ante el Benfica en Da Luz, gracias principalmente a la actuación estelar del portero Wojciech Szczesny. Aunque Raphinha volvió a ser figura marcando el gol decisivo, fue Szczesny quien se destacó al mantener su portería invicta pese a las múltiples ocasiones de gol del equipo local. El encuentro también quedará marcado por la expulsión temprana de Pau Cubarsí, convirtiéndose en uno de los jugadores más jóvenes en recibir tarjeta roja en la Champions League. La determinación y cohesión del equipo fueron fundamentales para este triunfo, que deja al Barcelona en una posición favorable para avanzar en la competición.
En una noche memorable en el estadio Da Luz, durante un otoño dorado, el Barcelona enfrentó al Benfica con un desafío inesperado. Desde el minuto 22, cuando Pau Cubarsí, apenas un adolescente de 18 años, fue expulsado, el equipo azulgrana tuvo que reorganizarse rápidamente para jugar con diez hombres. Sin embargo, fue en ese momento cuando Wojciech Szczesny brilló con luz propia. El guardameta polaco, que había tenido una actuación menos que ideal en su visita anterior a Lisboa, donde recibió cuatro goles, redimió su imagen al realizar varias atajadas cruciales.
Raphinha, siempre en busca de oportunidades, aprovechó al máximo su tiempo en cancha y anotó el gol que le dio la victoria al Barcelona. Pero la verdadera historia de la noche fue la defensa sólida y la mentalidad indomable del equipo. En palabras de Hansi Flick, entrenador del Barcelona, "la mentalidad ha sido clave". A pesar de las dificultades, el equipo mantuvo su concentración y trabajó como una unidad cohesionada, evitando los contragolpes del Benfica y demostrando que pueden ganar incluso en situaciones adversas.
Pedri, cuya capacidad para controlar el ritmo del juego y desequilibrar a los rivales fue vital, se llevó el MVP del partido. Sin embargo, él mismo reconoció que el éxito fue un esfuerzo colectivo: "Estamos muy satisfechos por cómo se ha dado el partido, pero aún queda trabajo por hacer". Szczesny, por su parte, expresó su optimismo: "Lo mejor está por venir". Este triunfo no solo fortalece la confianza del equipo, sino que también les coloca en una posición ventajosa para el próximo enfrentamiento en Montjuïc.
Desde la perspectiva de un periodista, este partido demuestra que el fútbol sigue siendo un deporte de sorpresas y resiliencia. La capacidad del Barcelona para adaptarse a situaciones difíciles y sacar lo mejor de cada jugador es un testimonio de su fortaleza como equipo. Este triunfo no solo es un hito deportivo, sino también un recordatorio de que la unión y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. El camino hacia la gloria en la Champions League parece ahora más claro para el Barcelona, aunque el trabajo continúa.