La noticia conmueve al mundo del fútbol español. Un joven árbitro, originario de Palencia y con una trayectoria llena de obstáculos, ha dejado un legado que trasciende los límites del deporte. A sus 31 años, David García de la Loma se enfrentó a uno de los desafíos más grandes de su vida cuando le diagnosticaron un sarcoma sinovial durante el ascenso a Segunda RFEF. Este diagnóstico supuso no solo un revés profesional sino también un desafío personal que lo llevó incluso a perder parte de su cuerpo.

A pesar de las dificultades, García de la Loma nunca perdió la esperanza ni su amor por el arbitraje. En 2022, después de superar numerosas adversidades, volvió a los terrenos de juego para dirigir un partido entre el Atlético de Madrid 'B' y el Don Benito en Segunda RFEF. Este regreso no fue solo un triunfo personal, sino también un momento memorable para todos los aficionados al fútbol, quienes reconocieron su valentía y determinación con homenajes y aplausos.

El espíritu indomable de García de la Loma inspira a todos los que conocieron su historia. Su ejemplo de perseverancia y pasión demuestra que, ante las dificultades más grandes, siempre hay lugar para la esperanza y la superación. La Real Federación Española de Fútbol honrará su memoria con brazaletes negros en todas las categorías esta semana, recordando así a un hombre que demostró que la verdadera fortaleza reside en el corazón.