El Bayern de Múnich superó al Celtic con un marcador final de 1-2, asegurando así su paso casi seguro a los octavos de final de la Champions League. A pesar de un inicio complicado, donde el Celtic logró marcar un gol que fue anulado por fuera de juego, el equipo alemán dominó el partido. En contraste, el Brujas también obtuvo una victoria importante ante la Atalanta, con un resultado polémico de 2-1. Este triunfo se consolidó gracias a un penalti controversial en el último minuto del encuentro.
El conjunto bávaro comenzó el partido con un susto temprano, pero rápidamente recuperó el control del juego. El Celtic tuvo un momento prometedor al principio, aunque su gol fue anulado debido a una posición irregular. Posteriormente, el Bayern impuso su ritmo y consiguió dos goles claves: uno en el final de la primera parte y otro al inicio de la segunda. Estos tantos sentenciaron el partido y dejaron al Celtic con pocas opciones para revertir la situación.
A lo largo del encuentro, el equipo alemán mostró una sólida defensa y ataques precisos. Michael Olise abrió el marcador con un disparo formidable, mientras que Harry Kane aprovechó un córner para sellar el triunfo. Aunque el Celtic intentó reaccionar en los minutos finales, solo pudo marcar un gol a través de Daizen Maeda, tras un saque de esquina confuso. Esta victoria refuerza la posición del Bayern como favorito en la competición.
El partido entre Brujas y Atalanta estuvo marcado por la tensión y la emoción hasta el último segundo. Los belgas lograron imponerse con un marcador ajustado de 2-1, gracias a un gol decisivo en el tiempo de descuento. Este tanto surgió de una decisión arbitral cuestionada, que desencadenó una serie de discusiones sobre la validez del penalti otorgado. Sin embargo, el gol final consolidó la victoria del Brujas.
Ferran Jutglà había marcado previamente para los locales, convirtiendo su primer gol en la Champions League esta temporada. La reacción italiana llegó a través de Pasalic, quien igualó el marcador antes del descanso. Sin embargo, el penalti concedido en el último instante, tras un contacto mínimo en el área, terminó siendo la clave del partido. La jugada generó debate entre los aficionados y analistas, pero no alteró el resultado final, que favoreció al Brujas.