Con el advenimiento de marzo, la nutricionista Belén Candau nos presenta un menú lleno de recetas equilibradas y creativas que invitan a disfrutar de una cocina saludable y sabrosa. Este mes nos sorprenderá con platos inesperados que combinan ingredientes tradicionales con toques innovadores, ideales para preparar en familia y conquistar a todos los miembros del hogar. Además, encontramos opciones ligeras y nutritivas, perfectas para quienes buscan mantener una alimentación balanceada sin sacrificar el sabor.
Este mes arranca con recetas que ofrecen una mezcla entre lo familiar y lo novedoso. Se destacan platos como una ensalada que fusiona rúcula, remolacha, naranja, nueces y avena cocida, proporcionando frescura y nutrientes. También se incluye un estofado de lentejas y berenjena, que combina texturas suaves y crujientes, acompañado de un aliño especial que añade un toque cremoso y ácido.
La semana comienza con una ensalada que reúne sabores contrastantes: la amargura de la rúcula, la dulzura de la naranja y la tierra de las nueces, todo ello sobre una base de avena cocida que aporta fibra y sustancia. El martes trae un estofado de lentejas y berenjena, donde la consistencia firme de las legumbres se funde con la blandura del vegetal, creando un plato reconfortante y lleno de matices. Un aliño de huevas y verduras, bañado en salsa de yogur, completa esta selección inicial, ofreciendo un bocado ligero y refrescante.
Para aquellos que prefieren alternativas vegetarianas o versiones más saludables de platos clásicos, este mes no defraudará. Las albóndigas de espinacas, berenjena, requesón y quinoa ofrecen una textura única y un equilibrio nutricional. Asimismo, las migas de coliflor con pimentón y jamón serrano mantienen el espíritu de la receta original pero con un enfoque más saludable. La hamburguesa de espinacas y quinoa demuestra que lo vegetal también puede ser jugoso y satisfactorio.
Las albóndigas vegetarianas son un ejemplo perfecto de cómo la creatividad culinaria puede llevarnos a descubrir nuevos sabores. Con espinacas, berenjena, requesón y quinoa, estas albóndigas ofrecen una textura suave por dentro y crujiente por fuera, además de un equilibrio ideal entre proteínas, fibra y sabor. Para quienes disfrutan de las migas tradicionales, la versión de coliflor con pimentón y jamón serrano es una opción más saludable que conserva el espíritu de la receta original, reemplazando el pan con floretes desmenuzados de coliflor. Finalmente, la hamburguesa de espinacas y quinoa muestra que los platos vegetarianos pueden ser tan sabrosos y jugosos como sus contrapartes cárnicas, con un extra de nutrientes y una textura increíble que redondea el bocado con suavidad y frescura.