Un desafortunado incidente ocurrido entre dos jugadores del Real Valladolid ha generado una respuesta oficial tanto por parte del equipo como de los involucrados. Durante un partido contra el Getafe, Juanmi Latasa y Luis Pérez tuvieron una fuerte disputa que casi derivó en agresión física. El club rechazó públicamente lo sucedido, destacando la necesidad de canalizar las frustraciones en compromiso y rendimiento deportivo. Los futbolistas emitieron disculpas conjuntas, reconociendo su error y aceptando cualquier sanción disciplinaria.
El Real Valladolid tomó medidas rápidas para abordar un conflicto interno que podría afectar la imagen del equipo. A través de un comunicado oficial, el club condenó la pelea entre sus jugadores y subrayó la importancia de mantener unidad frente a los desafíos deportivos. Enfatizó que la posición complicada en la liga no justifica actitudes divisionistas.
La situación actual del equipo es crítica, ocupando el último lugar en la tabla clasificatoria y enfrentando un posible descenso. En este contexto, la dirección del club dejó claro que espera más compromiso y profesionalismo de sus jugadores. Cualquier frustración debe traducirse en esfuerzo y mejora continua, nunca en enfrentamientos internos. Para asegurar esta postura, se anunció que se aplicará estrictamente el Reglamento General de Régimen Disciplinario a ambos futbolistas involucrados, enviando así un mensaje contundente sobre las expectativas de conducta dentro del grupo.
Juanmi Latasa y Luis Pérez asumieron su responsabilidad mediante un comunicado conjunto. Reconocieron que ninguna circunstancia ni resultado deportivo justifica perder el respeto mutuo o comportarse de manera inapropiada. Este gesto busca reparar el daño causado a la reputación del equipo y demostrar madurez ante la opinión pública.
Los futbolistas expresaron su arrepentimiento sinceramente, enfatizando que lamentan profundamente lo sucedido. Además, afirmaron estar dispuestos a cumplir con cualquier decisión disciplinaria que el club determine. Esta disposición refleja un intento genuino de rectificación y muestra que comprenden las implicaciones de sus acciones. Al acatar las normas establecidas por el Real Valladolid, buscan restaurar la confianza de los aficionados y continuar contribuyendo al éxito del equipo dentro y fuera del campo.