Recetas
Descubre la Tradicional Proia de Pontedeume: Un Dulce Gallego Único
2025-02-28

La proia de Pontedeume es un delicioso dulce gallego que tiene su origen en el aprovechamiento de las masas sobrantes de la elaboración de pan. Con una textura densa y jugosa, este manjar combina a la perfección el sabor de la manteca y el anís. En esta receta se utilizan ingredientes sencillos como harina, azúcar, manteca cocida, huevos, licor de anís y levadura fresca. La preparación incluye un proceso de fermentación seguido de un horneado que dota a la proia de su característico aroma y sabor. Este dulce tradicional no solo es un deleite para el paladar sino también una experiencia culinaria que conecta con la historia y cultura de Galicia.

Origen e Historia de la Proia de Pontedeume

Este dulce tiene sus raíces en el pueblo costero de Pontedeume, ubicado en la provincia de A Coruña. Su creación responde a la necesidad de aprovechar los restos de masa de pan, transformándolos en algo exquisito. Originalmente, la proia era una forma de reutilizar los residuos de la panadería diaria, pero hoy en día se elabora específicamente para disfrutar de su sabor único. La receta ha evolucionado con el tiempo, incorporando ingredientes que la hacen aún más sabrosa y apetitosa.

Aunque inicialmente se trataba de una receta sencilla basada en lo que quedaba después de hacer pan, la actual versión incluye elementos que enriquecen su sabor. Los lugareños solían espolvorear la masa con azúcar y cubrirla con trozos de manteca antes de hornearla. Esta técnica simple ha perdurado a lo largo de los años, convirtiendo a la proia en un símbolo de la cocina gallega. Además, su preparación es relativamente fácil, lo que la hace ideal para quienes desean explorar la gastronomía tradicional española sin complicaciones.

Elaboración y Características de la Proia de Pontedeume

La preparación de la proia requiere ingredientes accesibles y fáciles de encontrar. El proceso comienza mezclando agua tibia, levadura y sal con parte de la harina, seguido por un período de fermentación. Luego se añaden azúcar, manteca derretida, huevo batido y licor de anís, todo ello mezclado hasta obtener una masa líquida similar a la de un bizcocho. Esta masa se vierte sobre una bandeja forrada con papel vegetal y se hornea a 200°C durante unos 30-35 minutos. Al finalizar, se rocía con el resto del anís y opcionalmente con canela molida.

Lo que distingue a la proia de otros dulces es su textura densa y jugosa, que contrasta con la esponjosidad de los bizcochos modernos. La clave está en utilizar ingredientes de alta calidad, especialmente la harina y la manteca cocida. El sabor intenso del anís y la riqueza de la manteca son fundamentales para lograr un resultado perfecto. Además, el proceso de fermentación le confiere una profundidad única que no se encuentra en otras recetas. La proia de Pontedeume es un dulce que invita a compartir y disfrutar en compañía, ya sea con un vaso de leche, un café o una taza de chocolate caliente.

More Stories
see more