La influencia familiar juega un papel crucial en el ascenso de jóvenes talentos en el mundo de la moda. Hijos de celebridades y figuras públicas están cautivando a las agencias y firmas de moda con su carisma innato y herencia destacada. Entre ellos, destaca Henry Samuel, uno de los cuatro hijos de Heidi Klum y el cantante Seal. Con tan solo 19 años, este joven debutó en la Alta Costura de París para Lena Erziak, siguiendo los pasos de su madre y hermana Leni, quienes le ofrecieron consejos valiosos para su primera experiencia en la pasarela.

Otro nombre que ha llamado la atención es Lennon Gallagher, hijo del vocalista de Oasis, Liam Gallagher, y la actriz Patsy Kensit. A sus 25 años, Lennon ha desfilado para marcas de prestigio como Burberry y Saint Laurent. Su carrera no se limita solo a la moda; también es vocalista de la banda de punk Automotion. Sus inicios en el modelaje comenzaron a los 16 años cuando fue descubierto en las calles de Londres, lo que le abrió puertas gracias a los contactos de sus padres apasionados por la moda.

Los jóvenes modelos no solo heredan fama y estilo, sino también una oportunidad única para expresarse y brillar en la industria creativa. La presencia de estos nuevos rostros en eventos como las semanas de la moda demuestra que el talento y la dedicación pueden trascender generaciones. El caso de Nicolás de Dinamarca es especialmente notorio. Este nieto de la reina emérita Margarita II decidió abandonar su formación militar para embarcarse en una carrera como modelo, debutando para Burberry y Dior. Su decisión refleja una búsqueda de libertad y autenticidad, inspirando a otros jóvenes a seguir sus sueños sin importar su origen. En esta nueva era de la moda, cada paso dado por estos jóvenes promete un futuro lleno de posibilidades y diversidad.