El viernes en Le Mans mostró un rendimiento impresionante por parte de David Muñoz, quien lideró las tablas de tiempos a pesar de una caída temprana. Este logro destacó aún más al situarse entre cuatro pilotos españoles dentro de los cinco primeros lugares. El líder del campeonato, Rueda, aunque no brilló tanto, sigue manteniendo esperanzas para mejorar.
Otro punto importante fue el regreso de Quiles tras una lesión y su sólido desempeño. En contraste, Pérez y Cruces enfrentaron dificultades, quedando fuera de la Q2 directa. Finalmente, una caída significativa provocó una bandera roja, pero sin consecuencias graves para los involucrados.
Los pilotos españoles demostraron un dominio notable durante los entrenamientos del viernes. David Muñoz encabezó con fuerza, seguido de otros tres compatriotas que ocuparon posiciones clave. Este desempeño colectivo subraya la competitividad de los equipos locales.
Muñoz marcó un tiempo de 1:40.236, apenas superado por el récord vigente. A pocos décimas le siguió Yamanaka, mientras que Fernández, Piqueras y Quiles completaron el quinteto inicial. Este último, después de recuperarse de una fractura en el pulgar, volvió con determinación, reafirmando su talento pese a ausentarse de carreras previas. La consistencia de estos jóvenes promesas sugiere que España seguirá siendo protagonista en esta temporada de Moto3.
En contraposición al éxito de algunos, otros pilotos como Pérez y Cruces lucharon para alcanzar los estándares necesarios y se verán obligados a participar en la Q1. Esto plantea un desafío adicional antes de clasificarse para la carrera principal.
Aunque varios competidores mostraron progreso, algunos enfrentaron complicaciones técnicas o físicas. Por ejemplo, Rosenthaler experimentó una caída considerable que requirió limpieza de la pista bajo bandera roja. Sin embargo, salió ileso, lo cual es crucial considerando la intensidad creciente de cada evento. Estos contratiempos reflejan cómo incluso los mejores pueden encontrarse con momentos impredecibles, pero también revelan la resiliencia inherente en este deporte extremadamente exigente.