En el universo de la moda y las artes, dos jóvenes destacan por su elegancia y pasión: Olimpia Báez y Manuela Falcó. Ambas provienen de familias con rica historia y tradición, pero han forjado caminos propios llenos de singularidad y autenticidad.
Olimpia Báez ha decidido continuar los pasos de su familia en el mundo de la moda. Tras completar sus estudios en Madrid, emprendió un viaje a París para especializarse en Diseño de Moda. Luego, se trasladó a Nueva York, donde actualmente cursa estudios en una prestigiosa escuela de moda. Su amor por Manhattan y su deseo de obtener un título de renombre reflejan su ambición y determinación. A pesar de la pérdida reciente de sus abuelos paternos, Olimpia sigue adelante con fuerza, inspirada por sus abuelos maternos. En octubre pasado, asistió a la Semana de la Moda de Nueva York junto a su abuela y madre, confirmando su papel como heredera del legado de elegancia de la casa Herrera.
Manuela Falcó, por otro lado, ha encontrado su vocación en el arte y la literatura. Estudia Historia del Arte en Escocia y sueña con explorar sus propios caminos creativos, incluyendo escribir un libro. Aunque prefiere mantenerse lejos del foco mediático, su presencia siempre es notoria. Heredera del gusto estético de su madre Amparo Corsini, comparte su amor por la cultura y la moda. Manuela define su estilo como sencillo y masculino, sin estridencias, pero no duda en compartir prendas del armario de su madre, con quien disfruta asistiendo al Teatro Real.
Ambas jóvenes demuestran que el talento y la pasión pueden trascender generaciones. Con su dedicación y amor por lo que hacen, Olimpia y Manuela no solo honran sus raíces, sino que también inspiran a otros a perseguir sus sueños con entusiasmo y autenticidad. Su ejemplo nos recuerda que, independientemente del camino que elijamos, el esfuerzo y la pasión son claves para alcanzar nuestras metas.