Fernando Alonso vivió una experiencia inesperada durante su participación en el Gran Premio debido a un problema técnico en los frenos traseros de su Aston Martin. Este contratiempo lo obligó a abandonar temprano, dejando al español con más preguntas que respuestas sobre la fiabilidad de su vehículo. Aunque inicialmente se sospechaba un atasco en el sistema de refrigeración, el equipo aún busca una causa definitiva.
En medio de estos desafíos técnicos, Alonso reconoce que la competencia está siendo dura para Aston Martin, colocándolos detrás de equipos como Alpha Tauri y Williams. Sin embargo, el piloto mantiene optimismo sobre futuros desarrollos del AMR25, destacando la necesidad de mejoras aerodinámicas significativas para recuperar posiciones clave en las próximas carreras.
La carrera de Fernando Alonso sufrió un abrupto final cuando un fallo en los frenos traseros llevó al piloto a detenerse en la cuarta vuelta. A pesar de advertencias previas sobre temperaturas elevadas, este incidente resaltó la vulnerabilidad del sistema de refrigeración del coche. Alonso mencionó que la situación pudo haber sido mucho peor si hubiera ocurrido en otra parte del circuito.
El problema técnico surgió después de que el conducto de refrigeración quedara obstruido, afectando directamente la capacidad del coche para detenerse de manera eficiente. Durante la entrevista posterior, Alonso explicó cómo el pedal del freno perdió efectividad repentinamente, causando un sobresalto considerable. Afortunadamente, el incidente no derivó en un accidente mayor debido a la ubicación específica donde ocurrió. Este evento subraya la importancia de investigar exhaustivamente las causas del fallo para evitar futuras recurrencias.
A pesar de los dos abandonos consecutivos y la falta de puntos en 2025, Alonso conserva una actitud positiva hacia el futuro de su equipo. Reconociendo que Aston Martin enfrenta dificultades competitivas frente a rivales más avanzados, el piloto enfatiza la mejora continua como factor clave para revertir esta situación. En particular, destaca la necesidad de implementar paquetes aerodinámicos innovadores que permitan cerrar la brecha con los líderes.
Alonso reflejó que aunque Australia ofreció una oportunidad prometedora gracias al uso del auto de seguridad, problemas recurrentes han impedido capitalizar esos momentos. Sin embargo, considera que existen signos de progreso desde entonces. El español confía en que pequeños avances consistentes, como las décimas ganadas en cada actualización, podrían traducirse en grandes saltos en el rendimiento general del coche. Con esperanza puesta en las mejoras provenientes de la fábrica, Alonso espera llevar algo nuevo a cada Gran Premio para fortalecer la posición de Aston Martin en el campeonato.