En un enfrentamiento que dejó a todos sin aliento, el Atlético de Madrid volvió a tropezarse con su propio destino. La historia no estaba de su lado, especialmente cuando se trata de penaltis ante el Real Madrid. Este artículo explora las circunstancias que llevaron al equipo rojiblanco a una nueva tragedia en el escenario europeo.

Una Nueva Tragedia que Duele Profundamente

El Comienzo Prometedor

Desde los primeros minutos del partido, parecía que todo iba en favor del Atlético. Con un arranque fulgurante, el equipo salió en tromba hacia la portería rival. Galán, quien había estado en el ostracismo durante algún tiempo, aprovechó la oportunidad para brillar nuevamente bajo los reflectores. Su asistencia en el primer minuto de juego no solo marcó el inicio de un encuentro intenso, sino que también reafirmó su importancia dentro del esquema de Simeone. Gallagher, otro jugador que había perdido protagonismo recientemente, aprovechó esta ocasión para volver a ser relevante.La dinámica entre estos jugadores fue clave en los primeros compases del partido. De Paul desplegó un centro preciso que encontró a Gallagher en el área. Este gol tempranero elevó la moral del equipo y puso al Atlético en una posición favorable. Sin embargo, este impulso inicial no sería suficiente para evitar lo que vendría después.

El Peso de la Historia

A medida que avanzaba el partido, comenzaron a pesar los fantasmas del pasado. El Atlético nunca había ganado una tanda de penaltis contra el Real Madrid, y esta vez no sería diferente. La mala suerte se cebó con Julián, quien resbaló durante su lanzamiento, complicando aún más la situación. Aunque inicialmente el gol parecía válido, la intervención del VAR anuló el tanto, sumiendo al equipo en una profunda frustración.Este incidente no solo afectó a Julián, sino que también impactó psicológicamente a todo el equipo. Los rojiblancos habían demostrado una gran ambición durante los 120 minutos de juego, pero la combinación de penaltis y Europa siempre ha sido cruel para ellos. Recordemos que en Milán, el Atlético también sufrió una derrota dolorosa en una final de Champions League. Esta experiencia continuó persiguiendo al equipo en cada tanda de penaltis posterior.

La Participación del Estadio Metropolitano

Más allá de lo que sucedía en el campo, el estadio Metropolitano jugó un papel crucial en el desarrollo del partido. Más de 69.000 espectadores llenaron las gradas, creando una atmósfera eléctrica que casi estalló cuando Vinicius falló un penalti en la segunda parte. Este momento fue crucial, ya que podría haber cambiado el curso del partido si el Atlético hubiera aprovechado la oportunidad.Sin embargo, a pesar del apoyo masivo de la afición, el equipo no logró capitalizar las situaciones de gol. En la primera mitad, el Atlético tuvo siete tiros frente a tres del Madrid, pero solo generó 0,8 expected goals frente a 0,08 del equipo blanco. Esto evidenció la falta de eficacia en las áreas, algo que terminaría siendo decisivo en los momentos cruciales del partido.

El Desgaste Físico y Táctico

Conforme transcurrían los minutos, el Atlético comenzó a refugiarse cerca de su portero. Este repliegue táctico, aunque lógico, limitó las opciones de ataque. Griezmann, por ejemplo, no tiene las características físicas para correr largas distancias, lo que dificultó su participación en los contragolpes. Además, su criterio en los remates no fue el esperado, lo que llevó a Simeone a cambiarlo antes de la prórroga.El tiempo extra sirvió para que Sorloth reclamara más minutos al Cholo. Aunque bajó y aguantó todo, la falta de acierto en el remate le impidió coronarse como héroe. Por su parte, el Madrid, consciente de su historial favorable en tandas de penaltis, intentó evitar llegar a esa instancia. Sin embargo, la presión del marcador y el cansancio acumulado hicieron que el destino se inclinara una vez más a favor del equipo blanco.

Las Palabras de Oblak

Tras el partido, Jan Oblak expresó su decepción: "Hemos hecho un gran partido, pero ha faltado un poquito de suerte. Duele mucho. La gente ha sido increíble apoyando y la verdad es que... estamos decepcionados por la derrota. No hemos podido remontar". Estas palabras resumen la tristeza y frustración que sintió todo el equipo tras otra dura derrota en el escenario europeo.