La presentación de Conan O'Brien en la gala de los Oscar ha logrado un notable aumento en la audiencia televisiva, alcanzando casi 20 millones de espectadores. Este incremento es significativo, especialmente considerando el declive gradual del interés en las ceremonias de premios entre las generaciones más jóvenes. A pesar de algunos problemas técnicos con la plataforma de streaming Hulu, la combinación de transmisión tradicional y digital demostró ser efectiva. Sin embargo, la batalla por mantener altos niveles de audiencia sigue siendo un desafío para la Academia.

Un Éxito en Medio de Desafíos Técnicos

La ceremonia de los Oscar presentada por Conan O'Brien registró una asistencia considerable a pesar de los obstáculos técnicos. La interrupción en la transmisión de Hulu afectó a miles de usuarios, pero esto no impidió que la audiencia total superara los 19 millones de personas. Este hecho sugiere que la elección de O'Brien como anfitrión fue acertada, ya que su estilo humorístico conectó bien con el público.

Conan O'Brien, conocido por su carisma y agudeza, logró captar la atención de los espectadores desde el inicio. Su capacidad para hacer reír tanto al público presente como a aquellos que seguían la ceremonia desde casa fue impresionante. Aunque hubo dificultades con la plataforma de streaming, la audiencia siguió comprometida gracias al dinamismo de O'Brien. Además, sus bromas y ocurrencias fueron aplaudidas por la crítica especializada, lo que contribuyó a mejorar la percepción general de la gala. Los problemas técnicos de Hulu, que incluyeron fallos en la recepción durante gran parte de la ceremonia, no opacaron el éxito de la noche. De no haber sido por estos inconvenientes, es probable que los números fueran aún mejores.

Un Paso Adelante en la Competencia por la Audiencia

A pesar de los desafíos, la gala de los Oscar marcó un avance significativo en términos de audiencia. Con casi 20 millones de espectadores, se trata del mejor resultado en cinco años. Sin embargo, este logro debe verse en contexto, ya que representa un descenso del 7% respecto al año anterior para ABC. El objetivo de la Academia sigue siendo recuperar el interés perdido en las nuevas generaciones.

Los datos históricos muestran una tendencia descendente en la audiencia de los Oscar. En décadas anteriores, era común ver cifras que superaban los 40 millones de espectadores, llegando incluso a 56 millones cuando Titanic obtuvo once estatuillas doradas. En contraste, los últimos años han visto un declive constante, con un mínimo histórico registrado en 2021 durante la pandemia. El evento de 2024, que contó con 19,5 millones de espectadores, representó un pequeño repunte, pero aún está lejos de los picos anteriores. La elección de Conan O'Brien como presentador parece haber sido un paso en la dirección correcta, aunque queda mucho trabajo por hacer para volver a los niveles de audiencia de antaño. La Academia necesita continuar innovando para mantener el interés del público en futuras ceremonias.