A pocos días de su debut oficial con el equipo Ferrari en un Gran Premio de Fórmula 1, Lewis Hamilton muestra una actitud llena de entusiasmo y determinación. A sus 40 años, el siete veces campeón mundial ha emprendido una nueva etapa en su carrera, marcada por la búsqueda de nuevos desafíos personales y profesionales. Durante los últimos dos meses, desde que comenzó su vinculación con Ferrari, Hamilton ha trabajado incansablemente para adaptarse al nuevo entorno, entrenando más que nunca y comprometiéndose plenamente con el equipo. En declaraciones previas al GP de Australia, destacó que la presión externa no le afecta tanto como la que él mismo se impone, subrayando que lo que motiva su esfuerzo es el deseo de contribuir positivamente al éxito colectivo.
Desde que cruzó las puertas de Fiorano, Hamilton ha experimentado una serie de cambios significativos en su rutina diaria. Ha descrito cómo ha tenido que volver a los principios básicos, integrándose profundamente en la dinámica del equipo. Su enfoque ha sido claro: entrenar arduamente y visitar la fábrica cuatro días a la semana. Este nivel de dedicación refleja su compromiso con el proyecto Ferrari y su intención de alcanzar un rendimiento óptimo lo antes posible. “La presión siempre ha venido de dentro”, afirmó durante la rueda de prensa de la FIA. Reconoció que existe una expectativa inherente al formar parte de un equipo tan icónico como Ferrari, pero aseguró que esa presión interna es mucho mayor que cualquier otra externa.
Hamilton también resaltó la importancia del periodo de transición que ha vivido en los últimos meses. Para él, este tiempo ha sido crucial para sentar las bases sólidas necesarias antes de enfrentar competiciones oficiales. Habló sobre cómo el equipo ha trabajado arduamente para prepararlo adecuadamente, enfatizando que su motivación principal radica en cumplir con sus propias expectativas y deseos. “Sé exactamente lo que quiero lograr tanto para mí como para mi familia y el equipo. Ver el nivel de compromiso de todos aquí me inspira aún más”, comentó con pasión.
Mientras Hamilton capta toda la atención mediática, Charles Leclerc, compañero de equipo, asume un papel más discreto aunque igualmente ambicioso. Leclerc reconoce que Ferrari trasciende a cualquier piloto individual y que su apoyo está dirigido hacia el conjunto del equipo. Sin embargo, dejó claro que su objetivo sigue siendo conquistar el campeonato mundial, algo que considera vital para completar su trayectoria profesional. Aunque comparte el protagonismo con Hamilton en ciertos aspectos, afirma que su enfoque seguirá centrado en superar cada reto en la pista.
Con esta nueva etapa en Ferrari, Hamilton demuestra que su legado en la Fórmula 1 sigue en evolución. La mezcla de experiencia, humildad y ambición parece ser el motor que impulsa este emocionante capítulo de su vida deportiva. A medida que avanza hacia su primer Gran Premio con Ferrari, queda claro que no solo busca resultados inmediatos, sino también forjar una conexión duradera con el equipo y dejar una huella imborrable en su historia.