La dilatación de las venas que rodean al testículo, conocida como varicocele, es una condición que, aunque no representa un peligro para la salud general del hombre, puede afectar significativamente su fertilidad. Esta situación, bastante común entre los varones, se asocia con problemas reproductivos en aproximadamente el 35% de los casos de infertilidad masculina primaria. Los expertos en radiología vascular recomiendan un tratamiento temprano para prevenir complicaciones futuras, especialmente en adolescentes y jóvenes. La intervención puede mejorar la calidad del esperma, aunque los resultados varían según cada caso.
Según datos de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI), cerca del 15% de los hombres padecen varicocele, lo que genera preocupación debido a su relación con la infertilidad. El doctor Ramón Saiz Mendiguren, especialista en radiología vascular del Hospital Universitario Son Llàtzer, explica que esta patología provoca un aumento de la temperatura testicular, lo cual interfiere con el desarrollo adecuado de los espermatozoides. Además, con el tiempo, puede reducir el tamaño del testículo. Sin embargo, muchos pacientes son asintomáticos y solo descubren el problema durante exámenes de fertilidad.
Es importante destacar que el varicocele puede causar dolor o molestias en algunos casos, pero la mayoría de las veces pasa desapercibido hasta que surge un problema de infertilidad. Muchos hombres acuden a consulta después de ser remitidos por ginecólogos especializados en fertilidad. En estos casos, el tratamiento es fundamental para mejorar la calidad del esperma y prevenir posibles complicaciones. El doctor Saiz Mendiguren señala que el tratamiento es recomendado cuando el varicocele provoca síntomas o en pacientes con espermiograma anormal.
En años recientes, la embolización ha emergido como una alternativa menos invasiva a la cirugía tradicional. Este procedimiento consiste en introducir un catéter a través de una vena para ocluir las venas patológicas que nutren el varicocele. La ventaja principal es que se trata de una intervención ambulatoria, con menor riesgo de complicaciones y recuperación más rápida. Además, permite identificar y tratar venas colaterales que podrían pasar desapercibidas en una cirugía convencional.
El tratamiento del varicocele puede tener un impacto positivo en la calidad del esperma, aunque los resultados no son siempre predecibles. Lo crucial es que los pacientes sean evaluados y tratados oportunamente, especialmente si presentan síntomas o tienen problemas de fertilidad. La embolización ofrece una opción viable y menos invasiva, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias rápidamente y minimizando los riesgos asociados con la cirugía tradicional.