Un evento ocurrido durante una grabación en 2016 ha vuelto a ser tema de discusión. En ese entonces, se había planificado cuidadosamente cada movimiento para una escena específica. Sin embargo, cuando llegó el momento decisivo, las cosas tomaron un rumbo inesperado. La persona involucrada describió cómo las acciones planeadas fueron repentinamente alteradas por un comportamiento invasivo y no consentido, lo que generó un ambiente incómodo y desafiante.
El incidente escaló rápidamente más allá de lo acordado previamente. A pesar de haber realizado ensayos donde todo transcurrió sin problemas, durante la ejecución real, los límites personales fueron ignorados repetidamente. Las palabras de quien experimentó esta situación reflejan claramente su incomodidad y falta de acuerdo con las acciones del otro participante, destacando momentos particularmente intrusivos e inapropiados.
La importancia de respetar los límites individuales en cualquier entorno profesional no puede subestimarse. Este testimonio pone de manifiesto la necesidad de establecer reglas claras y mantener una comunicación abierta entre todos los involucrados en proyectos colaborativos. Solo así se puede garantizar un espacio seguro y respetuoso para todas las personas.