La comunidad de Aragón y la nación española se unen en el luto por el reciente fallecimiento de Javier Lambán, expresidente del Gobierno autonómico, cuya despedida tuvo lugar en una ceremonia privada en su ciudad natal, Ejea de los Caballeros. Este evento solemne, limitado a sus seres queridos y amistades más cercanas por deseo expreso del difunto y su familia, se caracterizó por su sobriedad. Durante la ceremonia, se exhibió un retrato de Lambán, una obra de la pintora Isabel Guerra, que había sido presentado en la Sala de la Corona del Gobierno de Aragón. La presencia y las palabras del actual presidente aragonés, Jorge Azcón, junto a la alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero, subrayaron el reconocimiento de su valioso servicio a la región. Azcón enfatizó que Lambán será eternamente recordado como una figura que priorizó los intereses de Aragón, destacando tanto los debates como los acuerdos alcanzados durante sus dos legislaturas al frente del gobierno autonómico. Su impronta, según Azcón, perdurará indeleblemente en la sociedad aragonesa y en la historia política del país.
Tras la lamentable noticia de su deceso, se han multiplicado las expresiones de condolencia desde todos los rincones de España. Los Reyes Felipe VI y Letizia enviaron un telegrama de pésame a la familia y al actual presidente autonómico, Jorge Azcón. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, resaltó en sus redes sociales la \"huella imborrable\" que deja el compromiso y la trayectoria de Lambán. Numerosos líderes políticos y figuras públicas, desde presidentes autonómicos hasta la presidenta del Congreso de los Diputados y alcaldes, han manifestado su tristeza y respeto. Además, organizaciones empresariales, agrarias, entidades financieras como Ibercaja y la Justicia de Aragón, así como partidos políticos, se han sumado a las muestras de pesar, evidenciando el amplio impacto de su figura. El Gobierno de Aragón ha declarado tres días de luto oficial, periodo durante el cual las banderas ondearán a media asta en los edificios públicos de la comunidad, en señal de respeto y memoria.
Javier Lambán, nacido en Ejea de los Caballeros el 19 de agosto de 1957, dejó una profunda huella en la política española, culminando una carrera marcada por el compromiso y el servicio público. A pesar de su diagnóstico de cáncer de colon en febrero de 2021, una enfermedad que combatió con valentía, continuó activamente al frente del Gobierno de Aragón hasta las elecciones de mayo de 2023. Aunque no logró un tercer mandato, su dedicación se mantuvo firme, asumiendo posteriormente el rol de senador autonómico hasta su renuncia en enero de 2025. Su última aparición pública, el 10 de julio, fue para la presentación de su retrato oficial, un momento que simbolizó su legado perdurable. Conocido por su afición a las redes sociales, en particular X, Lambán mantuvo una presencia activa, compartiendo sus reflexiones hasta pocos días antes de su fallecimiento. Su libro de memorias, \"Una emoción política\", publicado en 2024, ofrece un testimonio de su vida y pensamiento como servidor público. Historiador de formación y con una profunda vocación política que se manifestó desde sus años universitarios, Lambán fue un republicano confeso y un admirador de grandes figuras como Manuel Azaña, Indalecio Prieto y Felipe González. Su afiliación al PSOE y a la UGT desde 1983 marcó el inicio de una destacada trayectoria que incluyó la concejalía de Ejea de los Caballeros, la presidencia de la Diputación Provincial de Zaragoza, y finalmente, la presidencia del Gobierno de Aragón, consolidando un legado de compromiso con su tierra y sus convicciones.
El ejemplo de Javier Lambán nos recuerda la importancia de la dedicación al servicio público y la nobleza de una vida entregada a la defensa de los intereses colectivos. Su trayectoria, marcada por el esfuerzo y la resiliencia ante la adversidad personal, es un faro de inspiración, demostrando que incluso frente a los desafíos más grandes, el compromiso con el bien común puede prevalecer. Su legado nos impulsa a creer en la capacidad transformadora de la política cuando esta se ejerce con integridad y pasión, fomentando la construcción de una sociedad más justa y próspera para todos.