En una entrevista reciente, la talentosa actriz Gabriela Andrada comparte su experiencia al protagonizar dos producciones destacadas. Su papel principal en la película basada en la novela de Megan Maxwell y su actuación en la segunda parte de una trilogía han consolidado su posición en la industria. Acompañada por su madre, Minerva Piquero, figura icónica en la televisión durante las décadas de 1990 y 2000, Gabriela habla abiertamente sobre los desafíos iniciales y el apoyo incondicional que ha recibido de su familia.

El Papel Fundamental de un Apoyo Inquebrantable

En una tarde soleada, Gabriela y Minerva se sentaron para conversar con ¡HOLA! sobre sus vidas y carreras. Gabriela reflexionó sobre cómo comenzó su viaje en la interpretación y la importancia del respaldo familiar. "Hubo momentos en los que no creía en mí misma, pero siempre conté con el apoyo de mi madre", expresó la joven actriz. Minerva, recordada cariñosamente como la 'chica del tiempo', fue quien le enseñó a enfrentar los desafíos sin posponerlos. Esta relación estrecha entre madre e hija se evidencia no solo en sus palabras, sino también en un divertido juego donde ambas revelan facetas desconocidas una de la otra.

Desde ser puntual hasta la dependencia del teléfono móvil, este intercambio muestra una conexión genuina y llena de complicidad. La historia de Gabriela y Minerva es un testimonio de cómo el amor y el apoyo familiar pueden marcar una gran diferencia en la vida de una persona, especialmente cuando se enfrenta a los desafíos del mundo del espectáculo.