En un enfrentamiento vibrante, el tenista español Carlos Alcaraz marcó un hito en su trayectoria deportiva al superar por primera vez los octavos de final del Masters 1000 de Roma. Este domingo, bajo las luces nocturnas del Foro Itálico, Alcaraz logró imponerse ante el experimentado serbio Laslo Djere con parciales de 7-6 (2) y 6-2. El encuentro fue más que una simple victoria; fue una prueba de adaptación para el joven jugador, quien enfrentó condiciones distintas a las que había vivido previamente en este torneo. Ahora, Alcaraz se prepara para enfrentar al ruso Karen Khachanov en la cuarta ronda.
El partido comenzó con incertidumbre para Alcaraz, quien tuvo dificultades ajustándose al ambiente nocturno. A diferencia de sus partidos anteriores en Roma, donde compitió durante el día, esta ocasión presentaba desafíos únicos. Su técnico, Juan Carlos Ferrero, le brindó consejos clave sobre cómo abordar la falta de efecto en la bola bajo las luces artificiales. Durante el primer set, Djere tomó ventaja temprana, pero Alcaraz mostró carácter al recuperarse justo cuando el serbio servía para ganar la manga inicial. Con paciencia y estrategia renovada, el español cambió el rumbo del juego, llevando el segundo set sin complicaciones tras un evidente declive físico de su rival.
La noche romana trajo consigo no solo un cambio en las condiciones climáticas, sino también en el estilo de juego. Con temperaturas más bajas y una pista ligeramente más lenta, Alcaraz tuvo que modificar su táctica. Ferrero lo guió hacia soluciones simples: buscar ángulos y mantener una consistencia sólida. Este enfoque permitió al murciano desarmar la poderosa derecha de Djere, quien lideraba con un juego preciso en los momentos iniciales. Sin embargo, el cansancio físico del serbio, exacerbado por molestias en el antebrazo derecho, facilitó la transición de Alcaraz hacia un dominio completo en el segundo set.
Tras el partido, Alcaraz destacó la importancia de mantener una actitud mental fuerte frente a adversidades. Reconoció que, aunque encontró dificultades en el inicio, su capacidad para adaptarse y esperar las oportunidades correctas fue vital para asegurar la victoria. Además, mencionó que la fatiga acumulada desde su llegada a Roma, incluyendo un largo día que inició viendo el clásico del fútbol español entre Real Madrid y Barcelona, no afectó su rendimiento en la cancha. Con este triunfo, Alcaraz refuerza su posición como uno de los jugadores más consistentes de la temporada, alcanzando su vigésimo sexto éxito en el circuito profesional.
Con el horizonte puesto en su próximo enfrentamiento contra Khachanov, Alcaraz demuestra estar listo para competir en la siguiente fase del torneo. La experiencia adquirida bajo las luces nocturnas del Foro Itálico será invaluable para continuar su camino en Roma. Este triunfo no solo amplía su récord positivo contra rivales de alto calibre, sino que también refuerza su confianza física y mental para enfrentar los desafíos venideros en uno de los escenarios más prestigiosos del tenis mundial.