Con una victoria resonante en el torneo W35 de Platja d’Aro, la joven tenista guipuzcoana Ane Mintegi ha dado un paso crucial hacia su regreso al circuito profesional. Este logro marca no solo su primer título ITF desde 2023, sino también un punto de inflexión en su carrera tras enfrentar desafíos físicos que frenaron su progresión. Con apenas 21 años y posicionada actualmente en el puesto 1.193 del ranking WTA, Mintegi demostró ser una rival formidable al derrotar a jugadores destacados como la chipriota Andreea Sherban y la suiza Viktorija Duerst.

El camino hacia este triunfo no fue sencillo para la donostiarra. Enfrentándose primero a la poderosa raqueta de Sherban, ubicada en el lugar 216 del ranking WTA, Mintegi mostró habilidades técnicas refinadas y una mentalidad resiliente. Luego, en la final contra Duerst, quien ostenta el puesto 359, la española ofreció una actuación memorable. Aunque comenzó perdiendo con un marcador adverso de 3-6 en el primer set, rápidamente recuperó terreno en el segundo con un dominio aplastante de 6-1. El tercer set se convirtió en una batalla intensa, donde Mintegi supo mantener la calma bajo presión, asegurando la victoria con un 6-3 después de dos horas y catorce minutos de juego.

Esta victoria es más que un simple trofeo; representa la culminación de un largo viaje lleno de obstáculos. Desde su prometedora aparición en el escenario internacional con la victoria en Wimbledon junior en 2021 hasta las tres finales perdidas consecutivas entre 2021 y 2023, Mintegi ha mostrado una capacidad admirable para superar contratiempos. Su éxito en Heraclión en 2023 marcó el inicio de su recuperación, pero fueron las lesiones lo que interrumpieron su ascenso. Sin embargo, este domingo en Platja d’Aro, la joven atleta reafirmó su potencial para competir en los niveles más altos del tenis mundial.

El talento innato de Mintegi, combinado con su determinación inquebrantable, ha despertado nuevamente las expectativas sobre su futuro en el circuito WTA. Esta victoria en Cataluña no solo le otorga prestigio, sino también una oportunidad clara para consolidarse como una de las figuras emergentes del tenis femenino español. Con cada golpe de raqueta, Ane Mintegi está escribiendo su propio capítulo en la historia del deporte.

El triunfo en Platja d’Aro no solo subraya el regreso de Mintegi, sino que también ilustra cómo la perseverancia puede abrir nuevas puertas en el mundo del tenis. Este evento ha sido un recordatorio poderoso de que, a pesar de los desafíos, el compromiso con la excelencia siempre encuentra su recompensa. Ahora, con esta victoria bajo el brazo, Mintegi tiene ante sí la posibilidad de seguir escalando posiciones y cumplir su sueño de competir en el máximo nivel del tenis profesional.