En su camino hacia los cuartos de final de Roland Garros, el tenista español Carlos Alcaraz demostró una vez más su capacidad para superar desafíos significativos. Enfrentándose al talentoso Ben Shelton, Alcaraz mostró no solo habilidad técnica, sino también una mentalidad resiliente que le permitió avanzar a pesar de momentos complicados. Este enfrentamiento lo colocó frente a Tommy Paul en la siguiente ronda, consolidando así su posición como uno de los jugadores más destacados del circuito.
Además de su victoria en este torneo, Alcaraz alcanzó un hito importante al sumar su partido número 100 en tierra batida, posicionándose entre los mejores de la Era Abierta. Su estilo versátil y adaptativo lo convierte en un oponente formidable para cualquier jugador, ya sea en superficies duras o arcilla.
El enfrentamiento contra Ben Shelton reveló las cualidades distintivas de Alcaraz. Aunque el encuentro estuvo lleno de altibajos, el joven tenista español logró mantenerse firme gracias a su capacidad para reaccionar rápidamente ante situaciones adversas. En particular, su habilidad para recuperarse después de perder su saque en el tercer set fue crucial para asegurar su victoria.
Este partido se caracterizó por la intensidad y la precisión requeridas para contrarrestar el juego agresivo de Shelton. Durante casi tres sets, Alcaraz mantuvo un nivel de consistencia impresionante, incluso cuando enfrentó puntos críticos en el desempate del primer set y en el inicio del segundo. Su capacidad para manejar la presión mentalmente fue fundamental. Reconociendo sus propias limitaciones, Alcaraz expresó cómo luchó internamente para mantener la calma y evitar que sus emociones negativas interfirieran con su desempeño en la cancha.
Uno de los aspectos más notables de este enfrentamiento fue la forma en que Alcaraz ajustó su estrategia según evolucionaba el partido. Inicialmente enfocado en neutralizar los potentes golpes de derecha de Shelton, luego cambió hacia tácticas más sutiles como dejadas y acercamientos a la red. Estas decisiones tácticas le permitieron variar su juego y mantener a Shelton constantemente adivinando sus próximos movimientos. Además, su habilidad para leer el juego de su oponente le brindó oportunidades clave para romper el saque en momentos decisivos, especialmente en el cuarto set.
Aunque finalmente derrotado, Ben Shelton merece reconocimiento por su actuación valiente contra Alcaraz. Demostró ser un rival formidable con un servicio poderoso y una derecha efectiva que pusieron a prueba al campeón español. Sin embargo, Shelton aún tiene margen de mejora en su juego de fondo, particularmente en arcilla, donde necesita desarrollar mayor consistencia.
Shelton empleó varias técnicas para intentar desconcertar a Alcaraz, incluyendo golpes cortados y dejadas estratégicas que buscaban desestabilizar el ritmo de su oponente. Su habilidad para interactuar con el público y utilizarlo como una ventaja adicional también fue evidente durante el partido. A pesar de estas fortalezas, las limitaciones en su juego defensivo eventualmente le costaron la victoria.
La actuación de Shelton refleja un crecimiento continuo en su carrera, aunque todavía enfrenta desafíos significativos para competir a nivel máximo en superficies de arcilla. Comparado con Alcaraz, cuya versatilidad y experiencia prevalecen, Shelton necesitará perfeccionar ciertos aspectos de su juego para alcanzar mayores éxitos en torneos de Grand Slam. No obstante, su determinación y capacidad para llevar la pelea hasta el último punto indican un futuro prometedor en el mundo del tenis profesional.