En la mañana del sábado 8, los ojos del público se posaron sobre Sasha Meneghel y João Lucas, quienes fueron captados compartiendo momentos íntimos durante el desfile del Bloco da Anitta en pleno centro de Río de Janeiro. Este encuentro romántico entre la diseñadora y el cantor marca el inicio de una serie de celebraciones post-Carnaval que ha reunido a varias figuras destacadas del mundo del espectáculo. Tras disfrutar del feriado en Salvador, la pareja decidió continuar sus festividades en la capital fluminense, añadiendo un toque especial al final del Carnaval 2025.

El evento tuvo lugar en medio del bullicio carioca, donde los fanáticos no pudieron evitar notar la química entre ambos. El ambiente festivo proporcionó el escenario perfecto para que estos dos jóvenes talentos mostraran su cercanía. La presencia de Anitta en el desfile añadió aún más brillo a la ocasión, convirtiéndola en una de las atracciones principales del día. Los presentes quedaron encantados con la naturalidad con la que Sasha y João interactuaban, sugiriendo que su relación podría ser más que solo una amistad.

Mientras las calles de Río de Janeiro seguían llenándose de color y música, la pareja aprovechó el momento para disfrutar de la ciudad y sus tradiciones carnavalescas. Aunque comenzaron sus vacaciones en Salvador, eligieron extender su estancia en la capital, lo que indica un deseo compartido de prolongar estas experiencias memorables. La decisión de asistir juntos al Bloco da Anitta sugiere que tanto Sasha como João valoran estas oportunidades para conectarse no solo con sus seguidores, sino también entre ellos mismos.

Con el Carnaval llegando a su fin, los medios y los fans seguirán atentos a cada paso que den estos dos personajes. Su aparición pública en este evento ha generado especulaciones sobre el futuro de su relación, mientras que el público espera ansioso ver qué sorpresas traerán los días siguientes. Independientemente de lo que ocurra, este episodio ha dejado una huella imborrable en la edición de este año del Carnaval, recordándonos que incluso en medio del caos festivo, los momentos auténticos siempre resplandecen.