Un caso polémico ha surgido tras el fallecimiento de un joven estudiante debido a una crisis asmática en un plantel educativo. El director del Conalep II afirma que el menor recibió atención médica dentro del centro escolar, mientras que la Subsecretaría de Educación y Deporte (SEYD) reporta que una ambulancia llegó al lugar para trasladar al joven ya sin signos vitales. Esta discrepancia genera dudas sobre las circunstancias exactas del trágico suceso.

El incidente tuvo lugar en uno de los planteles del Conalep II, donde el desenlace fatal de un adolescente provocó reacciones diversas entre las autoridades educativas. Según Marulio Fuentes Estrada, líder de la SEYD, una unidad de emergencia acudió al sitio y encontró al joven en estado crítico, confirmando su muerte antes del traslado. Sin embargo, desde otra perspectiva, el director del instituto insiste en que se brindó asistencia médica oportuna dentro del recinto.

Esta divergencia en las narrativas oficiales resalta la importancia de investigar minuciosamente los procedimientos seguidos durante la crisis. Los detalles técnicos y protocolarios aplicados por el personal del plantel son cruciales para esclarecer si se actuó correctamente frente a una situación de emergencia médica.

La tragedia subraya la necesidad de mejorar los sistemas de respuesta ante emergencias en los centros educativos. Además, urge una investigación imparcial que aclare si hubo fallas en la coordinación entre el plantel y los servicios de salud. Este caso ejemplifica cómo pequeñas diferencias en los relatos pueden tener repercusiones significativas en la percepción pública y la confianza en las instituciones educativas.