La tensión entre la actriz de 37 años y el intérprete de 40 años ha escalado a niveles insospechados, llevando a una serie de acciones legales y reacciones públicas. Tras las acusaciones de 'acoso sexual' y daño reputacional por parte de la actriz, su agencia de representación decidió rescindir la relación con el actor. Adicionalmente, una reconocida autora se ha pronunciado en apoyo a la actriz, mientras que los fans han desenterrado controversias pasadas de la protagonista. Todo esto ha culminado en una demanda legal y negaciones por ambas partes.
La disputa ha tenido un impacto significativo en las carreras profesionales de ambos individuos. La empresa WME, que representa a numerosas figuras del espectáculo, tomó medidas drásticas al retirar al actor de su lista de clientes. Este movimiento sugiere una pérdida considerable para el intérprete en términos de oportunidades laborales futuras. Mientras tanto, la escritora Coleen Hoover expresó su solidaridad hacia la actriz, destacando su integridad y honestidad.
Esta acción de la agencia no es solo una señal de respaldo a la actriz, sino también un indicio de cómo la industria está tomando partido en este conflicto. El retiro del actor puede interpretarse como una forma de proteger la imagen de la agencia y sus otros clientes. Por otro lado, las palabras de apoyo de la autora canadiense refuerzan la postura de la actriz y brindan un voto de confianza público. Las redes sociales se han convertido en un escenario donde se manifiestan estos apoyos, convirtiendo la situación en un tema de interés general.
Desde el inicio del rodaje de la película, se evidenciaron problemas en la relación entre los dos protagonistas. La tensión era palpable, incluso durante eventos promocionales, lo que generó especulaciones sobre la dinámica detrás de cámaras. Estos conflictos llevaron a la actriz a tomar medidas legales, acusando al director de causarle angustia emocional severa y orquestar una campaña para dañar su reputación.
Los primeros signos de discordia se notaron en las imágenes filtradas del set de filmación, donde se observaba una clara falta de camaradería entre los actores. Esta tensión se intensificó durante la promoción de la película, cuando evitaban aparecer juntos en eventos públicos. Además, la actitud de la actriz frente a temas sensibles como la violencia de género fue criticada, lo que afectó su popularidad. Finalmente, la situación llegó a un punto crítico cuando la actriz presentó una demanda legal, alegando que el comportamiento del director en el set y fuera de él había tenido un impacto perjudicial en su bienestar emocional y profesional.