Una serie de desacuerdos ha surgido respecto a la gestión administrativa de la Unidad de Protección Civil en Parral. En medio de dudas sobre el manejo de los recursos financieros, un nuevo episodio ha llamado la atención de las autoridades locales. Resulta que ciertos pagos realizados directamente a esta unidad no han sido registrados en la Tesorería municipal, lo que ha generado preocupación entre los regidores y la Sindicatura. Este asunto revela una falta de transparencia en la comunicación financiera que debe existir entre las diferentes instancias gubernamentales.
Además del problema económico, se suma otra limitación significativa: los miembros del gobierno local enfrentan restricciones para obtener información relevante de esta unidad administrativa. Particularmente, cuando intentaron solicitar datos sobre los proveedores certificados para inspecciones preventivas en la ciudad, su petición fue denegada oficialmente. Esta negativa escrita ha exacerbado las tensiones, ya que refleja una resistencia institucional a compartir detalles fundamentales con quienes tienen derecho a conocerlos. Los regidores expresan su malestar ante esta situación, considerando que tal actitud obstruye el cumplimiento de sus funciones.
La confianza entre las distintas ramas del gobierno local debe basarse en principios de transparencia y colaboración. Es esencial que todas las áreas involucradas trabajen juntas para resolver estos conflictos y garantizar que los recursos asignados sean utilizados de manera adecuada y visible para todos. Al fortalecer estas relaciones, se promueve un entorno más justo y responsable donde las comunidades puedan confiar plenamente en sus representantes y dependencias públicas.