En el emocionante fin de semana del Gran Premio de Ímola, los equipos enfrentan desafíos significativos con sus estrategias de neumáticos y ajustes. Carlos Sainz ha reconocido dificultades con el compuesto blando en su Williams FW47, mientras que Fernando Alonso centra sus esfuerzos en evaluar las mejoras del Aston Martin AMR25. Ambos pilotos destacan la importancia de optimizar el rendimiento antes de la clasificación, considerando las limitadas oportunidades de superación en este circuito.
Sainz analiza la competencia directa con Alpine y Aston Martin, subrayando la necesidad de cerrar brechas clave para alcanzar posiciones importantes. Por su parte, Alonso enfatiza la evaluación técnica del equipo para decidir qué paquete aerodinámico utilizará en la carrera, además de mencionar cómo Ímola ofrece un valioso ensayo previo al exigente escenario de Mónaco.
Carlos Sainz enfrenta retos específicos relacionados con el comportamiento del neumático blando en comparación con otros compuestos. Aunque mostró velocidad inicial, el equilibrio parece comprometido, afectando tanto las tandas cortas como las largas. Este problema técnico requiere soluciones rápidas dado el impacto crítico de la clasificación en Ímola.
El madrileño explicó que durante las primeras sesiones libres ya detectaron una diferencia notable entre los compuestos blandos y medios. A pesar de exhibir agilidad con estos últimos, el rendimiento con los blandos no cumplió expectativas. Según sus comentarios, el automóvil experimenta variaciones significativas en manejo cuando se utilizan los neumáticos C6. Para resolver esta situación, el equipo está trabajando intensamente en identificar qué factores afectan el rendimiento del coche con este tipo de gomas. La clave estará en encontrar soluciones técnicas antes de la clasificación, ya que mejorar este aspecto puede marcar la diferencia entre estar dentro o fuera de la pelea por las mejores posiciones.
Mientras Sainz mira hacia rivales cercanos como Alpine y Aston Martin, reconoce que el progreso del equipo será vital para alcanzar objetivos realistas en este circuito complicado. La lucha por entrar en el top-8 se perfila como un reto considerable debido a la creciente competitividad de ciertos equipos.
Con Gasly colocándose en tercera posición, la presión sobre Williams aumenta. Sin embargo, Sainz mantiene un enfoque pragmático, enfatizando la necesidad de mejorar detalles cruciales del monoplaza antes de la sesión decisiva del sábado. Paralelamente, Fernando Alonso trabaja en la evaluación interna del Aston Martin AMR25. Su labor consiste en proporcionar retroalimentación detallada sobre el funcionamiento del coche, permitiendo al equipo elegir la configuración más eficiente. Además, Alonso destaca la naturaleza desafiante de Ímola, señalando cómo este trazado simula condiciones similares a las que enfrentarán en Mónaco. Consciente de la importancia de posicionarse bien durante la calificación, ambos pilotos buscan maximizar su potencial en uno de los circuitos más icónicos del calendario.