Los bagels, un tipo de pan redondo con un agujero en el centro, han ganado popularidad en España y otros países. Este artículo explora cómo hacer estos deliciosos bocadillos desde casa, utilizando ingredientes sencillos y siguiendo una serie de pasos que garantizan resultados excepcionales. Desde la mezcla inicial hasta el horneado final, cada etapa es crucial para lograr una textura perfecta y un sabor inigualable.

El proceso comienza con una mezcla cuidadosa de ingredientes como harina, levadura, agua tibia, sal, azúcar, clara de huevo y mantequilla derretida. Una vez obtenida una masa homogénea, se deja reposar durante una hora para permitir que fermente adecuadamente. Luego, la masa se divide en porciones iguales, formándose los característicos anillos que definen a los bagels.

Uno de los aspectos más interesantes de esta preparación es el breve remojo de los bagels en agua hirviendo antes de hornearlos. Este paso no solo les otorga una corteza crujiente sino que también mejora su estructura interna. Después de este tratamiento térmico, los bagels se disponen sobre una bandeja para hornear, se pincelan con una mezcla de yema de huevo y leche, y se decoran con semillas de sésamo antes de introducirlos en el horno precalentado.

Durante aproximadamente 25 minutos al calor de 210°C, los bagels adquieren un tono dorado irresistible. Finalizados, pueden disfrutarse rellenos con diversas opciones, tales como salmón ahumado, aguacate o canónigos, transformando estos panes en una experiencia culinaria completa.

Este recorrido por la elaboración de bagels caseros subraya la importancia de la paciencia y el detalle en cada fase del proceso. Al dominar estas técnicas, cualquiera puede llevar a su hogar el encanto y el sabor auténtico de este icónico desayuno internacional, adaptándolo según sus preferencias personales.

Con este método detallado, preparar bagels en casa ya no será un desafío, sino una oportunidad para explorar nuevas combinaciones de sabores y deleitar a familiares y amigos con creaciones únicas. Experimentar con diferentes rellenos permite personalizar cada pieza, haciendo de esta actividad algo tanto gratificante como creativo.