El mundo del cómic lamenta la pérdida de Peter David, un guionista influyente cuya carrera abarcó más de cuatro décadas. Conocido por su trabajo en títulos icónicos como El increíble Hulk y Spider-Man 2099 para Marvel, y Aquaman para DC Comics, David dejó una huella imborrable en el género gracias a su capacidad para explorar profundidades psicológicas y emocionales. Su fallecimiento a los 68 años ha generado consternación en la comunidad creativa, especialmente después de haber enfrentado dificultades médicas y económicas que fueron públicamente compartidas por su familia.
En una triste noticia para los aficionados al noveno arte, el destacado escritor Peter David murió este sábado, según confirmó su amigo Keith RA DeCandido. Nacido en Fort Meade, Maryland, en 1956, David comenzó su trayectoria profesional como editor antes de dedicarse exclusivamente a los cómics. En ellos, transformó personajes clásicos con narrativas innovadoras y perspectivas humanizadas. Durante su etapa en El increíble Hulk, llevó al personaje a nuevas dimensiones, explorando sus conflictos internos con un toque sarcástico y reflexivo que resonó entre lectores de todas las edades.
Su labor no se limitó a los cómics; también escribió novelas dentro del universo Star Trek y creó series satíricas como Sir Apropos of Nothing. Reconocido con múltiples premios Eisner y GLAAD, David fue un defensor incansable de los derechos de los autores y un pionero en la representación del colectivo LGBTQ+ en los medios gráficos. Meses antes de su muerte, su esposa lanzó una campaña de recaudación de fondos para cubrir gastos médicos tras ser rechazado por Medicaid.
En mayo de este año, ella informó sobre su delicado estado de salud, incluyendo su conexión temporal a un respirador debido a complicaciones respiratorias. Aunque mostró signos de mejora, finalmente no pudo superar su condición.
Desde finales de los años 80 hasta principios del siglo XXI, Peter David redefinió el género cómic con obras memorables que combinaban humor, drama y una profunda comprensión de la condición humana.
La pérdida de David es un recordatorio de la fragilidad de quienes dedican su vida a enriquecer nuestra cultura. Desde un punto de vista personal, su obra deja una lección invaluable: incluso los héroes más grandes luchan con sus propias batallas internas, pero siempre podemos encontrar inspiración en su ejemplo para seguir adelante.