En un reciente programa culinario, el famoso chef vasco compartió una exquisita receta que ha cautivado a los televidentes. Conocido por su habilidad para transformar ingredientes sencillos en platos extraordinarios, Arguiñano nos revela los secretos detrás de unas costillas de cordero asadas al horno con una salsa especial. Este plato combina la suavidad de la carne con los sabores intensos de miel y soja, creando una experiencia gastronómica inolvidable. A través de técnicas precisas y consejos útiles, el chef muestra cómo lograr que las costillas queden tiernas y jugosas, ofreciendo una alternativa perfecta para quienes buscan innovar en su cocina.
En un día soleado, en los estudios televisivos, el reconocido chef presentó una receta que promete ser un éxito en cualquier mesa. Partiendo de un costillar entero de aproximadamente un kilo y medio, Karlos procedió a cortarlo en piezas generosas de cuatro o cinco costillas cada una. Para asegurar la textura perfecta, comenzó cocinándolas brevemente en una olla exprés, lo cual facilita que la carne se vuelva tierna sin perder su esencia.
Luego, preparó una mezcla irresistible compuesta por tres cucharadas de miel, soja, vinagre y aceite. Esta combinación de ingredientes otorga un sabor único a las costillas. Tras impregnar las piezas con esta salsa, las colocó en una bandeja de horno precalentado a 200 grados Celsius. Durante el horneado, que dura entre veinte y veinticinco minutos, el chef insistió en la importancia de regar periódicamente las costillas con la salsa restante para mantenerlas jugosas y aromáticas.
Como complemento, sugirió acompañar las costillas con nabos pequeños, también asados y sazonados con tomillo seco. Sin embargo, dejó claro que las posibilidades son infinitas: desde patatas tradicionales hasta purés variados, todo depende del gusto personal.
Desde la perspectiva de un apasionado de la cocina, esta receta no solo es una delicia para el paladar, sino también una lección sobre cómo los detalles marcan la diferencia. La dedicación y el cuidado que pone Arguiñano en cada paso demuestran que la verdadera magia en la cocina radica en la combinación perfecta de ingredientes y técnicas. Este plato invita a experimentar, adaptar y disfrutar de momentos culinarios memorables en casa.