Después de una larga espera, el caso legal entre Julieta Prandi y su ex pareja Mariano Contardi se pondrá en marcha este agosto. Este juicio penal no solo aborda acusaciones de abuso sexual repetido, sino también violencia económica, física y de género. Prandi ha compartido detalles sobre cómo fue manipulada financieramente durante años por su expareja, destacando la importancia de este proceso para establecer un precedente contra la violencia de género.
Prandi insiste en que lo económico no es su principal preocupación, sino la justificación por la violencia que sufrió. Su esperanza es que este juicio sea ejemplar y sirva como referencia para otros casos similares. Además, aborda su percepción sobre Contardi como padre biológico, subrayando su falta de compromiso con sus hijos.
El juicio programado para principios de agosto marca un momento crucial en la vida de Julieta Prandi. Con una posible sentencia de hasta 20 años de prisión, esta batalla judicial busca cerrar un capítulo oscuro marcado por abusos y manipulación financiera. Durante años, según Prandi, Contardi controló sus finanzas y tomó decisiones importantes sin su consentimiento.
Desde antes de su matrimonio, Julieta fue inducida a firmar documentos legales que permitieron a Contardi manejar su dinero y cuentas bancarias. Fue solo después de recibir amenazas graves que pudo revocar estos poderes en 2019. Este período de control económico dejó huella en su vida personal y profesional, algo que ahora busca sanar a través de la justicia. Aunque enfrentó múltiples obstáculos burocráticos, finalmente logró llegar a una fecha de juicio, demostrando que la lucha por la verdad puede superar muchas barreras.
Más allá del aspecto legal, el testimonio de Prandi refleja una búsqueda profunda de reconocimiento y respeto por las víctimas de violencia de género. Para ella, la justicia no solo implica castigar al culpable, sino también enviar un mensaje claro a otras mujeres que enfrentan situaciones similares.
Julieta enfatiza que no le interesa obtener beneficios económicos; lo que realmente desea es que la justicia reconozca y condene la violencia que sufrió. Hizo todas las pruebas necesarias para demostrar la veracidad de sus afirmaciones, mientras que la otra parte evitó cumplir con los mismos requisitos. Su deseo es que esta sentencia sea un ejemplo para futuros casos y proteja a más mujeres. Además, aborda el tema de paternidad, explicando que ser padre biológico no equivale a asumir responsabilidades hacia los hijos. Según ella, Contardi carece de las cualidades necesarias para considerarse un verdadero padre, ya que no ha mostrado interés ni preocupación por el bienestar de sus hijos.