La actriz estadounidense Jennifer Aniston ha evolucionado su relación con el ejercicio y la salud a lo largo de los años. Desde que era niña, su madre le inculcó la importancia de una vida activa y una alimentación equilibrada. Aunque siempre ha mantenido una rutina de ejercicios, ahora con 55 años, Aniston ha adoptado un enfoque más consciente y realista hacia el entrenamiento. Tras varias lesiones, ha aprendido que no es necesario forzar tanto el cuerpo para mantenerse en forma. Actualmente se centra en rutinas de bajo impacto, como las propuestas por el método Pvolve, y valora la flexibilidad en sus sesiones de entrenamiento.

Nuevas Rutinas y Métodos para Mantenerse Saludable

En los últimos años, Jennifer Aniston ha experimentado un cambio significativo en su enfoque al bienestar físico. Durante décadas, la actriz ha sido conocida por su figura tonificada, especialmente visible en la serie Misterio a la vista. Sin embargo, tras sufrir varias lesiones, comprendió que la exigencia extrema no siempre era beneficiosa. Ahora prefiere métodos más suaves pero igualmente efectivos, como el programa Pvolve, que ofrece ejercicios de bajo impacto diseñados para fortalecer el cuerpo sin causar daños. Este método, que comenzó a utilizar en 2021, incluye movimientos específicos para áreas clave del cuerpo, como los glúteos y la zona abdominal.

Aniston también destaca la importancia de adaptarse a las circunstancias diarias. Cuando su agenda está ocupada, entrena tres o cuatro veces por semana, aunque idealmente prefiere hacerlo cinco días. Reconoce que a veces puede ser difícil motivarse, pero gracias a las variaciones constantes que introduce su entrenadora Dani Coleman, mantiene el interés y la energía. Además, enfatiza que no es necesario pasar horas en el gimnasio; incluso 30 minutos pueden ser suficientes para obtener buenos resultados.

Influencia en Estilo de Vida y Alimentación

En cuanto a su dieta, Aniston sigue una filosofía basada en el principio del 80/20: el 80% del tiempo consume alimentos nutritivos, mientras que el 20% restante permite cierta indulgencia. Su alimentación se centra en proteínas, verduras y ensaladas, complementada con snacks saludables como palomitas de maíz y batidos de colágeno. Aunque disfruta de comidas saladas como hamburguesas y pasta, reconoce que debe mejorar su calidad de sueño para maximizar los beneficios de sus entrenamientos.

Desde una perspectiva de lectura, este cambio en el enfoque de Aniston hacia el bienestar nos recuerda que la salud no se trata solo de apariencias, sino de un equilibrio entre mente, cuerpo y estilo de vida. La adaptabilidad y la escucha del propio cuerpo son claves para mantener una rutina sostenible y placentera en el largo plazo.