La Navidad es una época perfecta para explorar y destacar en el mundo de la moda. Con múltiples eventos sociales, las celebridades como Kim Kardashian nos ofrecen inspiración con sus atuendos impecables. Recientemente, la empresaria estadounidense deslumbró en una fiesta navideña de Skims en Los Ángeles. Acompañada por su hermana Khloé y su madre Kris Jenner, Kim optó por un diseño impactante que capturó todas las miradas. Además, tanto Khloé como Kris también presentaron looks coordinados que complementaron el glamour de la noche.
Kim eligió un vestido que combinaba elegancia con audacia, diseñado por Ludovic de Saint Sernin. Este modelo ajustado en rojo, con detalles de cuero y ojales plateados, resaltó su figura y se convirtió en el centro de atención. Completó su estilismo con calzado transparente y un peinado sofisticado que acentuó su presencia.
El vestido que Kim lució era una creación personalizada perteneciente a la colección Otoño/Invierno 2024-2025 del diseñador francés Ludovic de Saint Sernin. Este diseño en rojo con efecto cuero incluía un cuello halter, escote pronunciado, aberturas estratégicas en los laterales y ojales plateados distribuidos por toda la prenda. Para complementar su look, Kim eligió zapatos de tacón transparentes, aunque tuvo que usar una bota negra por precaución debido a una lesión en el pie. Su cabello largo y ondulado con flequillo deshilachado añadió un toque final de glamour y poder al conjunto.
Khloé y Kris Jenner acompañaron a Kim con looks que, aunque distintos, compartían un hilo conductor de elegancia. Khloé optó por un minivestido entallado de Khy by Kylie Jenner, mientras que Kris eligió un diseño similar pero en blanco.
En esta ocasión, Khloé Kardashian llevó un minivestido entallado de la marca Khy by Kylie Jenner, un diseño con efecto escultural que contaba con un cuello chal, hombros caídos y mangas con pinzas. Este vestido, realizado en colaboración con Entire Studios, costaba 225 euros. Por su parte, Kris Jenner eligió un vestido idéntico pero en tono warm white, ambos completados con botas altas hasta el muslo. Estos estilos coordinados no solo reflejaban el gusto refinado de la familia, sino que también añadían un toque de cohesión y armonía a la velada festiva.