Tras seis meses de trabajo conjunto, Novak Djokovic y Andy Murray decidieron poner fin a su relación profesional como jugador y entrenador. Durante este tiempo, el serbio obtuvo un balance de 12-7, destacando su actuación en el Open de Australia, donde alcanzó las semifinales pese a estar lesionado. Sin embargo, la colaboración no logró culminar con el tan ansiado título número 100 para Djokovic.
Ambos tenistas expresaron su gratitud mutua por esta experiencia. Djokovic resaltó la amistad forjada durante estos meses, mientras que Murray agradeció la oportunidad de trabajar junto al serbio y su equipo. Aunque los resultados no fueron los esperados, especialmente tras reveses en torneos importantes como Indian Wells y Miami, ambos reconocen el valor de esta asociación entre dos grandes leyendas del tenis.
Durante sus seis meses de colaboración, Djokovic y Murray vivieron momentos tanto de triunfo como de desafío. Desde su inicio en Brisbane, donde Djokovic fue eliminado en cuartos de final, hasta su notable desempeño en el Open de Australia, esta sociedad mostró su potencial. Sin embargo, lesiones y derrotas inesperadas en otros torneos impidieron que se consolidara plenamente.
La primera prueba importante llegó en Brisbane, donde Djokovic cayó ante Reilly Opelka. Sin embargo, su determinación brilló en el Open de Australia, enfrentándose a Carlos Alcaraz en cuartos de final pese a su condición física comprometida. Aunque avanzó, tuvo que retirarse en semifinales contra Jannik Sinner debido a una lesión exacerbada. Estos altibajos continuaron en Dubai e Indian Wells, donde sufrió sorprendentes derrotas en sus primeros partidos. La presión por alcanzar ese codiciado título número 100 comenzaba a pesar sobre él.
Al término de esta asociación, tanto Djokovic como Murray expresaron sus pensamientos con sincero aprecio. Para ambos, esta experiencia representó más que un simple acuerdo profesional; fue una oportunidad para fortalecer vínculos personales y aprender mutuamente.
En su mensaje público, Djokovic subrayó cómo disfrutó profundizando su amistad con Murray, extendiéndose más allá de la cancha. Por su parte, Murray agradeció públicamente a Djokovic y a su equipo por permitirle formar parte de esta aventura. Reconociendo el esfuerzo compartido, Murray destacó la importancia de los últimos seis meses en su carrera como entrenador. Este breve pero intenso capítulo en la vida de estas dos figuras del tenis demuestra cómo incluso las asociaciones más breves pueden dejar huella significativa.