En un rincón tranquilo del País Vasco, el Restaurante Burlada de Arantza ha sido testigo de generaciones que han preservado y transmitido recetas familiares. Fundado en 1966 por Tomás Burlada Matxikote, este establecimiento se ha mantenido fiel a sus raíces culinarias bajo la dirección de su hija Esther y con la participación creciente de su nieto Ibai. En este entorno rural, los platos tradicionales y la caza de temporada son protagonistas, ofreciendo una experiencia gastronómica única que evoca recuerdos de abuelas y celebraciones familiares.
En el corazón de Arantza, un pueblo con más de dos siglos de historia, se encuentra una construcción tradicional que alberga el Restaurante Burlada. Este lugar fue fundado hace casi seis décadas por Tomás Burlada Matxikote, quien convirtió su hogar en un restaurante. Aunque no tenía experiencia previa en cocina, contrató a Presentación Arocena Biurrarena como cocinera, con quien eventualmente se casó. Desde entonces, la cocina tradicional y la caza de temporada se han convertido en las especialidades de la casa.
Esther, hija de Tomás y Presentación, heredó el restaurante y continuó elaborando las mismas recetas que su madre aprendió durante su tiempo trabajando en Francia. A los 14 años, Esther comenzó a aprender a cocinar junto a su madre, quien le enseñó los secretos de platos como paloma asada y cordero estofado. Hoy en día, estas recetas siguen siendo el pilar del menú, aunque también se han incorporado opciones más modernas para complacer a todos los paladares.
Ibai, el nieto de Tomás y Presentación, ya está preparándose para tomar las riendas del negocio familiar. Con una pasión innata por la cocina desde niño, Ibai decidió seguir los pasos de su madre y su tío Alfonso Etxeberrria, también cocinero. Aunque inicialmente estudió mecánica, finalmente optó por dedicarse al restaurante, donde ha aprendido tanto de su madre como de su tío. Su objetivo es mantener viva la cocina tradicional mientras introduce pequeñas innovaciones.
El restaurante colabora estrechamente con proveedores locales para garantizar que los ingredientes sean frescos y de alta calidad. Los clientes pueden disfrutar de platos como lentejas rojas, cordero asado y paloma estofada, todos preparados con técnicas ancestrales y productos de la región. Durante las Jornadas Gastronómicas de la Caza, el restaurante ofrece especialidades como corzo y jabalí guisado, que han sido muy bien recibidas por los visitantes.
Arantza ha ganado popularidad como destino turístico gracias a sus hermosos paisajes montañosos. Muchos visitantes aprovechan para hacer senderismo antes de disfrutar de una comida en el Restaurante Burlada. La combinación de naturaleza y gastronomía tradicional hace de este lugar un verdadero tesoro para quienes buscan una experiencia auténtica.
Desde una perspectiva periodística, el caso del Restaurante Burlada es un ejemplo inspirador de cómo la tradición puede coexistir con la innovación. El compromiso de Esther e Ibai por mantener vivas las recetas de su familia no solo honra su legado, sino que también ofrece a los comensales una conexión emocional con el pasado. En un mundo cada vez más globalizado, lugares como este nos recuerdan la importancia de valorar nuestras raíces culturales y culinarias.