Un cambio cultural y social está surgiendo en torno al uso responsable de sustancias naturales. En México, múltiples sectores se han unido para fomentar una visión más abierta sobre el cannabis como opción terapéutica. Existe una creciente conciencia sobre los beneficios potenciales que esta planta puede ofrecer bajo supervisión profesional adecuada. Sin embargo, este proceso enfrenta retos significativos debido a las normativas vigentes que regulan su uso.

El panorama legal actual genera incertidumbre entre profesionales y pacientes interesados en esta alternativa médica. Aunque algunos avances han ocurrido, aún es necesario que solo especialistas certificados puedan recomendar tratamientos basados en cannabis. Este requisito busca proteger tanto a los médicos como a los usuarios finales, asegurando que el producto sea aplicado correctamente según cada caso específico. Además, expertos destacan la importancia de educar al público sobre los riesgos y ventajas asociadas con su consumo responsable.

En este contexto emergente, líderes del sector salud enfatizan que no deben promoverse mensajes irresponsables que incentiven el uso indiscriminado de marihuana. Es crucial avanzar hacia políticas públicas informadas que equilibren protección ciudadana con acceso a tratamientos innovadores. La colaboración entre gobierno, comunidad científica y sociedad civil será clave para construir un futuro donde las decisiones de salud estén respaldadas por evidencia sólida y empatía humana.