En un viaje desde su origen en los años 50 hasta su renovación en la actualidad, las siluetas bubble han regresado con fuerza. Este estilo, caracterizado por sus faldas y vestidos abullonados, se ha convertido en una tendencia imprescindible para el año 2025, según firmas como Chloé, Simone Rocha y JW Anderson. A pesar de lo que algunos puedan pensar, este diseño pronunciado es versátil y fácil de adaptar a cualquier ocasión diaria. La moda bubble no solo revoluciona los desfiles de alta costura, sino también las calles y eventos más cotidianos.
En los días soleados del Festival de Cine de Palm Springs, Ariana Grande deslumbró con un vestido de Louis Vuitton que presentaba una falda burbuja exagerada. En contraste, Jennifer Lopez optó por un look más atrevido durante su gira promocional, combinando una falda bubble minúscula con una chaqueta oversize y plataformas vertiginosas. Taylor Russell, en el Festival Internacional de Cine de Venecia, cautivó con un conjunto minimalista que incluía un crop top y una falda larga bubble. Mientras tanto, en las calles de Milán, Ellie Thumann lució un vestido de terciopelo negro con detalles burbuja que destacaba por su sofisticación. En Oslo, una influencer llamó la atención al combinar un minivestido blanco bubble con un cárdigan y botas altas. Hollie Mercedes Peters, en Copenhague, eligió una falda globo negra con una gabardina corta y bailarinas brillantes, creando un look romántico pero moderno. Meredith Duxbury, fuera del show de Stella McCartney, optó por un minivestido azul pálido bubble con un abrigo de pelo largo y zapatos escultóricos. Cherifa Akili, en París, combinó una blazer diplomática con una falda globo y botas vinilo. Lea Michele, en Nueva York, llevó un minivestido globo sobre pantalones, mientras que Hanna Stefansson, en una foto viral, nos mostró cómo llevar una falda larga bubble con medias y zapatos de puntera cuadrada.
Desde una perspectiva periodística, esta tendencia refleja cómo la moda evoluciona constantemente, adaptándose a diferentes contextos y necesidades. Las siluetas bubble demuestran que la creatividad y la funcionalidad pueden coexistir, ofreciendo opciones para todos los gustos y ocasiones. Esta revitalización de un estilo clásico nos recuerda que la moda es un lenguaje universal capaz de expresar individualidad y sofisticación en cada detalle.