Un equipo de investigadores ha desvelado un método revolucionario para cocinar huevos que garantiza una textura óptima y un mayor valor nutricional. Este enfoque innovador, denominado "cocción periódica", alterna entre dos temperaturas específicas durante un tiempo determinado. Los resultados obtenidos muestran un huevo con la clara y la yema perfectamente coccidas, ofreciendo una experiencia culinaria superior.
Este proceso alternativo utiliza un recipiente de agua hirviendo y otro a temperatura ambiente, transfiriendo el huevo entre ambos cada dos minutos durante 32 minutos en total. La clave está en mantener la yema suave mientras se asegura que la clara alcance la textura deseada. Los estudios previos indicaban que las temperaturas convencionales no lograban este equilibrio, ya que o bien sobrecocían la yema o dejaban la clara poco hecha.
Los expertos detrás de esta técnica son científicos italianos que han demostrado que este método puede aplicarse más allá de la cocina, potencialmente beneficiando otros campos como la cristalización de materiales. El análisis químico de los huevos cocidos mediante este método reveló un aumento en los polifenoles, compuestos que promueven una mejor salud. Esta investigación abre nuevas puertas para mejorar tanto la calidad de los alimentos como otras aplicaciones industriales, fomentando un enfoque más sostenible y saludable en nuestra vida cotidiana.