Hace tres décadas, en el Palacio de la Zarzuela, la infanta Elena celebró su trigésimo aniversario con una fiesta que ha quedado envuelta en misterio y nostalgia. Recién revelada por un participante clave, esta velada privada ofrece una mirada íntima a una celebración que marcó un hito en la vida de la hermana mayor del rey Felipe VI.

Una Noche Inolvidable: Revelaciones que Impactan

El Llamado Misterioso

Todo comenzó con una llamada inesperada. Millán Salcedo, parte del dúo cómico Martes y Trece junto a Josema Yuste, recibió una invitación que parecía sacada de una broma televisiva. Pensaron que era una trampa del programa "Inocente Inocente", pero pronto descubrieron que se trataba de algo mucho más especial. A las 00:00 horas, un coche oficial los recogió de sus domicilios para llevarlos a un destino desconocido.La incertidumbre creció mientras viajaban hacia lo que parecía ser una especie de bungalow en el Palacio de la Zarzuela. Millán seguía tarareando la melodía de "Inocente Inocente" hasta que llegaron a su destino. Al ver a la infanta Cristina y Simoneta Gómez Acebo esperándolos, comprendieron que estaban ante una sorpresa preparada para la infanta Elena. Esta revelación cambió todo, transformando la noche en un evento memorable.

Una Celebración Íntima y Exclusiva

La fiesta contó con la presencia de familiares cercanos y amigos especiales. Entre ellos, destacaba la figura de la reina Sofía, quien asistió al festejo con gran emoción. También estuvo presente José Miguel Fernández Satrón, entonces esposo de Simoneta, quien incluso aprovechó la ocasión para imitar a Gurruchaga, añadiendo un toque humorístico a la velada. Los cómicos, inicialmente desorientados por la falta de preparación, se adaptaron rápidamente a la situación. La infanta Elena, visiblemente emocionada por la sorpresa, les pidió que actuasen. Sin perder tiempo, decidieron interpretar algunos de sus sketches más famosos. El ambiente se llenó de risas y diversión cuando presentaron "la quiniela de la Q1 y Q2" y "Encarna y las empanadillas". Millán incluso se atrevió a hacer una imitación de Isabel Pantoja frente a la reina Sofía, quien quedó impresionada por la ocurrencia del humorista.

Momentos Inolvidables

Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando Millán bailó la lambada con la infanta Cristina. Este detalle, relatado años después, refleja la intimidad y la naturalidad que reinaron durante la celebración. La fiesta no solo honró a la infanta Elena, sino que también fortaleció los lazos entre los miembros de la familia real y sus invitados. Millán Salcedo describió la experiencia como maravillosa, recordando cada instante con cariño y admiración. Su relato nos permite vislumbrar una faceta menos conocida de la vida de la infanta Elena, mostrando cómo los momentos personales pueden ser tan significativos como los actos oficiales. Esta historia, guardada durante tres décadas, ahora emerge para deleite de quienes siguen interesados en las vidas de la realeza española.