Carlos Alcaraz ha demostrado una vez más su talento excepcional al vencer a Tommy Paul en los cuartos de final del Abierto de Francia. Su actuación destacó por un nivel casi perfecto, donde cada golpe parecía ser un ganador. Sin embargo, el joven tenista mostró humildad y realismo al reconocer que mantener ese nivel en las semifinales será un desafío. Además, habló sobre la importancia de estar preparado para cualquier horario de juego y cómo su estilo agresivo le permite alcanzar lo mejor de sí mismo.
Alcaraz también mencionó cómo disfruta analizando el juego de otros jugadores como Jannik Sinner, lo cual no solo le inspira sino que también le ayuda a estudiar posibles rivales futuros. A pesar de su impresionante victoria, reconoce que cada partido es diferente y que debe concentrarse plenamente en su siguiente enfrentamiento.
La filosofía de juego de Alcaraz se basa en un enfoque valiente y sin miedo a cometer errores. Este método le permite explotar todo su potencial mientras juega con alegría y confianza. En lugar de especular o jugar conservador, prefiere ir hacia adelante y ejecutar golpes contundentes desde el inicio del partido.
Este enfoque mental ha sido clave en su éxito reciente. Alcaraz explicó que siempre ha estado convencido de este estilo de juego, ya que le permite mostrar su mejor versión sin preocuparse por factores externos. Durante su encuentro contra Paul, aplicó esta estrategia con precisión, aprovechando cada oportunidad para marcar puntos decisivos. Este tipo de enfoque no solo mejora su rendimiento personal, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales: si quieren derrotarlo, tendrán que elevar su juego al máximo nivel.
Además de centrarse en su propio juego, Alcaraz encuentra motivación observando a otros grandes jugadores. Le encanta seguir los partidos de figuras como Jannik Sinner, cuyo estilo y determinación le inspiran a mejorar continuamente. Esta pasión por el deporte le permite aprender de sus oponentes potenciales incluso antes de enfrentarlos directamente.
El análisis constante del juego de otros le brinda ventajas estratégicas importantes. Alcaraz destaca que cuando ve jugar a rivales como Sinner o Zverev, no solo disfruta del espectáculo, sino que también estudia sus tácticas y fortalezas. Esta práctica le ayuda tanto en torneos actuales como en preparativos para competencias futuras. Además, reconoce que ver a jugadores como Novak Djokovic en acción le motiva a dar lo mejor de sí mismo, sabiendo que cada partido puede requerir ajustes tácticos específicos. Esta combinación de observación activa y adaptabilidad le permite mantenerse competitivo en el exigente mundo del tenis profesional.