En este proyecto audiovisual, se destacan los detalles meticulosos que rodean la preparación del elenco. La actriz menciona la importancia de contar con diversos profesionales especializados en distintos aspectos del desarrollo de personajes. Además de la colaboración estrecha entre los actores y estos expertos, también se pone énfasis en cómo cada uno contribuye al realismo y autenticidad de las interpretaciones.
La preparación vocal es un elemento crucial en este trabajo. Se destaca la necesidad de ajustar los acentos para adaptarse a diferentes personajes. Los profesionales especializados en foniatría juegan un papel vital en este proceso, ayudando a los actores a refinar sus habilidades vocales y lograr una interpretación más convincente.
Para representar adecuadamente a su personaje, la actriz requirió asistencia específica debido a las diferencias significativas entre su propio acento regional y el de la figura que interpreta. Este ajuste fue esencial para garantizar que la actuación fuera auténtica y coherente con el contexto narrativo. El equipo incluyó a una especialista en foniatría que trabajó de cerca con ella, proporcionando técnicas y ejercicios personalizados para modificar su entonación y pronunciación.
Otros miembros importantes del equipo son aquellos encargados de la preparación física y el apoyo en el texto. Estos profesionales aseguran que los actores no solo suenen creíbles, sino que también luzcan y actúen de manera congruente con sus papeles.
Además de la formación vocal, la actriz subraya la presencia de una preparadora corporal que guía a los intérpretes en aspectos físicos como postura y gestos. También existe una preparadora general que ayuda a los actores a comprender las dinámicas entre los personajes. Finalmente, una asistente permanece en el set para brindar soporte constante en cuestiones de texto y construcción de escenas, asegurando que todo fluya de manera fluida y efectiva durante el rodaje.