En un torneo de videojuegos, Amanda se enfrentó a un equipo liderado por un jugador conocido como Acerola. Tras el encuentro, recibió un mensaje inesperado de este jugador, quien en realidad era Richarlison, una figura destacada en el fútbol. Este contacto inicial marcó un momento significativo para Amanda, quien no podía creer que alguien con 1,5 millones de seguidores le enviara un mensaje cuando ella apenas contaba con 10 mil.

El Desarrollo del Encuentro y la Sorpresa

En una tarde llena de emociones durante un torneo de videojuegos, Amanda y su equipo se cruzaron con otro grupo comandado por un jugador apodado Acerola. Después del juego, Amanda recibió un mensaje curioso. En ese entonces, Amanda tenía alrededor de 10 mil seguidores en sus redes sociales. El mensaje provenía de un usuario que contaba con 1,5 millones de seguidores. “Recuerdo haber pensado: ¿Por qué esta persona me está escribiendo?”, compartió Amanda. Al revisar el perfil del remitente, notó que todo estaba en inglés, lleno de fotos vestido de azul y jugando al fútbol. No estaba segura si era brasileño o no.

Este primer acercamiento resultó ser más importante de lo que Amanda imaginaba. Más adelante descubriría que detrás de ese mensaje y el emoji de paloma estaba Richarlison, un futbolista profesional que en ese momento jugaba para el Everton en Inglaterra. La sorpresa fue doble: no solo por el número de seguidores, sino también por la identidad del remitente.

Desde esa experiencia, Amanda reflexiona sobre cómo los caminos pueden cruzarse de las formas más inesperadas, especialmente en el mundo digital. Este encuentro virtual subraya la importancia de mantenerse abierto a nuevas conexiones y oportunidades, sin importar cuán improbables puedan parecer.