Un incendio forestal persistente en el municipio de Tepoztlán, específicamente en la zona norte de Malinalapa, ha generado una respuesta unificada entre múltiples instituciones gubernamentales y voluntarias. Este miércoles por la mañana, más de 200 brigadistas se desplegaron para combatir las llamas que han consumido ya cerca de 100 hectáreas. Aunque los avances muestran un 30% de liquidación y un 40% de control, se requiere del apoyo adicional de aeronaves especializadas para mitigar completamente este siniestro ambiental.
El fuego comenzó en el predio de Santo Domingo Ocotitlán, una región rica en biodiversidad dentro del territorio de Morelos. En respuesta, autoridades estatales, federales y locales se han coordinado bajo el Mando Unificado de Incendios Forestales. Este equipo incluye representantes de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, la Comisión Nacional Forestal, Protección Civil de Morelos, la Secretaría de la Defensa Nacional, así como grupos voluntarios capacitados. Las estrategias implementadas hasta ahora consisten en la creación de brechas cortafuego, las cuales han logrado aislar aproximadamente el 70% del perímetro afectado.
Conforme avanzan las operaciones, se espera contar con refuerzos aéreos que contribuyan al esfuerzo terrestre. La incorporación de dos aeronaves permitirá descargar agua sobre áreas inaccesibles o donde el fuego sigue propagándose rápidamente. Este tipo de intervención es crucial para proteger tanto los recursos naturales como la seguridad de quienes participan en las labores de extinción.
Ante esta situación, las autoridades han emitido recomendaciones claras dirigidas a la ciudadanía. Se pide evitar involucrarse directamente en las actividades de combate si no se posee entrenamiento adecuado. Además, se sugiere mantenerse informado únicamente mediante canales oficiales para evitar caer en rumores o información errónea.
La lucha contra este incendio representa un desafío significativo que exige colaboración interinstitucional y compromiso comunitario. Gracias a las acciones emprendidas hasta ahora, se vislumbra un progreso gradual hacia el control total del siniestro. Sin embargo, la tarea aún está lejos de concluir, destacando la importancia de seguir trabajando conjuntamente para preservar el medio ambiente y garantizar la seguridad de todos los involucrados.